La moda actual en su afán de innovar, ha llegado a un punto donde transgrede la belleza humana, llevándonos a apreciar lo que antes era considerado “feo”. Es ahora pues cuando esta necesidad de novedad califica como aceptable la gordura, los impedimentos físicos, “defectos genéticos”, y la homosexualidad expresada abiertamente; lo que antes era considerado monstruos de la sociedad.
Esos “monstruos” siempre estuvieron con nosotros y no tienen nada que ver con la apariencia física, sino con temor que lo desconocido, o lo no bello, o lo no aceptado… (One of us… One of us…)
La genuina inclusión de este sector de la población se da únicamente por algunos, los más abiertos y los que de alguna manera se han visto expuestos en su vida personal, sin embargo no deja de ser una tendencia.
Una tendencia de dientes para afuera que lleva a los individuos a autoetiquetarse, pero no permite que otros utilicen este mote, por que, si yo le digo gorda/gay/rarito a alguien está mal, sin embargo si esa persona se llama a si misma gorda/gay/rarito, está bien…
De entre los monstruos el más hermoso.
En esta edición hablaremos principalmente de un tabú lleno de brillos, plumas, y exageración que se burla de lo que apreciamos como femenino y algunos otros defectos… Las Drag Queen, quienes han logrado, a través de su personaje, influir en la moda y la cultura y la música a través del tiempo, no importando estatura, color, volumen o preferencia. Arrasan con todo.
Así también, como se está haciendo internacionalmente, retomaremos a los monstruos psicológicos que nos aquejan a todos, para enfrentarlos… Las Fat Bloggers, las Curvy, las modelos con defectos genéticos y casi cualquier otro que entre en nuestra categoría monstruo, desde la historia hasta nuestros días.
Somos nosotros quienes hemos creado esos monstruos… Los monstruos no existen.
Imágen: 1924 Ringling Brothers and Barnun & Bailey “Circus of Freaks”