No se cuantas publicaciones más voy a tener que hacer para que por lo menos algunos presten atención y reflexionen al respecto.
Es muy triste ver el talento desperdiciado de muchos increíbles diseñadores mexicanos, que se regocijan en su “one hit wonder” si aquella primera casi única colección con la que ganaron un premio de revista o concurso o con la que debutaron y que usó fulanita artista en su concierto / alfombra roja / entrega de premios, y que no solo eso, se refugian en el “alguna vez gané algo”, y no salen de pan con lo mismo.
Es decir, desde entonces no han creado algo más. ¡Y NO SOLO ESO! Cada que se presentan en algún evento / desfile, vuelven con la MISMA COLECCIÓN… si, ya pasados 3 años. Agregan un par de looks que muy forzado titulan “colección cápsula”, medio re-estilizan lo que ya tenían y presentan “otra cosa diferente”, pero que quienes vimos lo original nos sentimos defraudados. (Lo siento, pero no estan engañando a nadie… ¡A NADIE REPITO!.)
¿Y saben por que duele? Por que hacen parecer que no se puede lograr nada, que es tan triste y pobre la vida de un diseñador que carece de objetivo, pero al final, es únicamente el propio objetivo del diseñador que a veces no se si está esperando en su taller encerrado con sus miles de vestidos para que “algún inversionista” aparezca, y haga el negocio de la vida… y la cosa es que, no va pasar.
Haciendo la pregunta con algunos diseñadores, me doy cuenta que no solo esta mentalidad glamourosa y egocéntrica del diseñador de solo crear y no preocuparse por hacer rentable el negocio, su negocio de la moda, en gran medida esta descuidado desde los institutos de educación / universidades donde aprenden el diseño de moda. Y que además viven rodeados de fans, que les aplauden, pero no compran NADA, y por supuesto tampoco nadie dice nada.
No existe una formula mágica que pudiese compartirles como para que de aquí en adelante los diseñadores apliquen y se “concentren” en hacer rentable el negocio, pero lo que sí he aprendido con el tiempo es que esta frase de Pablo Picasso (un poco remixeada) es muy cierta:
“Los inversionistas existen, pero tienen que encontrarte trabajando.”
(Aplica también para artistas plásticos… tomen nota).