El 3 de mayo es una fecha especial para mi, llena de rituales y festejos. Es mi cumpleaños, y por alguna razón es de alguna manera, el inicio de un año nuevo, de nuevos bríos, de recapitular lo que ha pasado, y arrancar nuevos proyectos…
Este año que pasó para mí ha sido de grandes cambios y de eventos muy afortunados, de viajes y de amor (#ohmylovsh). De reencontrarme con un proyecto que amo desde el día 1, y que es como cualquier hijo (quiero pensar)… KaVolta.com, que te hace feliz y te saca la lagrimita, pero que al mismo tiempo te hace enojar, y sentir frustrado para luego darte otra vez esa lucecita y sacarte la sonrisa.
Y es que tras 5 años de trabajar arduamente en este proyecto, puedo notar que la industria de la moda mexicana, y la manera de hacer blogging / periodismo / crítica de moda han cambiado. Nosotros hemos cambiado, ya no solo hacemos eso si no que incorporamos la música y el arte a nuestro estilo de vida, y tuvimos que aprender a hacerlo ordenadamente.
“Diseñadores van, diseñadores vienen… revistas van… blogs vienen y muy pocos, de los de antes, seguimos en pie.”
En este tiempo encontramos a maravillosas propuestas de diseño / música / arte que empezaban y que ahora cuando busco en donde están o que están haciendo… DESAPARECIERON DEL MAPA, ó cambiaron de giro, junto a otras (muy pocas) que ahora son empresas y que tuvieron que reestructurar y cambiar su manera de pensar para sobrevivir.
Al mismo tiempo encuentro a quienes ahora son padres de familia y que sus prioridades han cambiado (me parece natural, y bastante afortunado), pero que definitivamente no volverán a esta carrera del contenido digital, eso sin ver también a los que simplemente copian todo el contenido de páginas internacionales de moda.
Me siento feliz e ilusionada con nuevos proyectos que tenemos pero preocupada y desanimada en cómo se han perdido creativos que tenían TANTO que ofrecer… Casi como one hit wonders, que sigues tocando en tu cabeza, y que piensas “ahhh… pudieron ser una gran banda”.
Empiezo este año mucho más reflexiva y buscando nueva sangre, nuevos canales de comunicación, empiezo buscando a los viejos amigos que en su momento me dieron todo de sí… y que yo tenía fe en ellos. También dándole espacio a pequeños retoños, que se que vienen con una mentalidad distinta de creación, de marca, de empresa. Si, pequeños empresarios.
Vengo ganas de hacer cosas maravillosas, de seguir por donde vamos, de creer que podemos hacer cosas nuevas y retomar cosas que sabíamos que valían la pena.
Me siento mucho más inspirada por todas las cosas que suceden todos los días a nuestro alrededor, y me encuentro sumamente motivada (si me leen en twitter @ana_volta saben que hasta estoy haciendo ejercicio), y me encantaría poder transmitirles a todos esta inspiración para que también puedan crear. Por lo pronto solo me queda escribirles y esperar que alguno de ustedes me escriba a mí, para contarme de ese pequeño retoño de proyecto que va creciendo y que seguramente tiene un espacio con nosotros.