Tal cual como se usa las palabras fast food en el inglés para decir: comida rápida (y poco nutritiva y chatarra) he concluido que los fast celebrities (celebridades rápidas) son aquellos personajes, personas que fueron parte de un acto de cierta relevancia y se dieron a conocer gracias a que alguien los grabó en ese momento y tuvo la “grandiosa” idea se subirlo a internet y por arte de magia se viralizara el contenido en las redes sociales.
También se han dado casos de gente que hicieron alguna publicación en redes sociales, ya sea escrita o gráfica y si alguien tiene un buen ojo para decir: “esto va alborotar a las redes” solo basta con que comparta el contenido del otro.
Y así como surgen de la nada, estos personajes desaparecen sin más gloria que poder decir que tuvieron sus cinco minutos de fama. Pero esos cinco minutos de fama que se ganan, a veces son por sucesos realmente absurdos, como pasó con la #lady100pesos y otros que no recuerdo. Lo cuestionable no es si lo que los hizo famosos es bueno o malo, sino la reacción que tienen los usuarios de las redes sociales. Las reacciones van desde difundir algo que aparentemente es gracioso o querer hacer alguna denuncia, hasta la empatía y/o la crítica. Estos famosos de mecha corta no son reconocidos, en su mayoría, por un acto digno de admiración sino que en un reino de redes sociales la gente crea a su bufón, y claro a este bufón a veces se le aplaude y otras se le aborrece por su pésima actuación. Sin embargo cumple su misión: entretener y distraer a los espectadores.
La inmediatez con que obtenemos información,y sobre todo la saturación, nos esta lleva una empatía por sucesos anormales que logran captar nuestra atención y quizá echamos al bote de la basura contenido que parezca no sensacionalista pero que nos puede nutrir mejor en una manera cultural, intelectual, emocional, etc.
Los Fast Celebrities tendrán algo que presumir o querer olvidar, según sea el caso, pero la verdad es que como sociedad si se tiene que analizar los tipos de reacciones ante ciertos sucesos que se hacen virales, pues en los pequeños detalles también se puede llegar a conocer a una sociedad.
Las redes sociales quizá sean de los pocos lugares en que la responsabilidad de hacer alguien famoso de la nada, es casi 100% nuestra. Así que la próxima vez que des click en compartir piensa por qué lo haces.
Advertencia: Cuidado con lo que digas o haces, puedes ser el próximo Fast Celebrity.