El término blogger en los últimos 2 años, se ha estigmatizado como algo “malo”, sobre todo en la industria de la moda. Aun cuando nos encontramos en el boom precisamente de las bloggers mexicanas.
¿Cómo es esto posible?
Hay dos grandes razones: ya no es tendencia… esta definitivamente de MODA ( ó ¿ya es una profesión?) ser blogger. Lo preocupante de esto es que no solo trata de ser una persona – normal – trabajadora que pasa que escribe un blog, si no que ya es visto como un modo de vida. La segunda razón es por cómo editores, y gente que realmente está en la moda, se siente incómoda al hablar o ser tratados como bloggers, básicamente porque no es que sean bonitos o tengan miles de seguidores, les ha costado, trabajo, lágrimas y sudor estar donde están.
Ser blogger no es tan malo porque en general, si te gusta mucho, sobre todo la parte de escribir, entrevistar, crear, tomarte fotos es muy divertido, y que en este momento puedes volverlo como algo profesional, y que puede ser tu trabajo de tiempo completo si lo haces con dedicación, originalidad y mucha pasión. (Y obvio si logras que te paguen por ello)
Sin embargo, subirte a un ladrillo, intentar colarse a los eventos, portarte arrogante, gritar todo el tiempo cuantos seguidores en Instagram tienes y hacerle ver a todo el mundo “quien eres”, y la peor de todas llegar a pedir cosas gratis, lejos de hacerte una blogger, te vuelve una persona insoportable y esa es la razón por la que muchos no quieren ser llamados bloggers.
Tampoco es justo colgarse el título y ni siquiera tener un blog. (Sí, hablo de los que solo tienen seguidores en alguna red social y se quieren colar a todo porque son famosos o influenciadores).
Así que, muchos que nos dedicamos al periodismo digital, a crear contenidos en español, a luchar por la industria de la comunicación de moda, nos duele sobremanera que estas situaciones pasen, más cuando al final tu que si vas a hacer una nota, o que tienen un convenio con las marcas o que de verdad viajaste desde lejos para hacer un trabajo estés sentado detrás, mientras las señoritas se hacen selfies, no ven el desfile y ni les importa… o andan con ropa prestada… (#SorryNotSorry) no hagan nada o suban una nota de 3 simples oraciones donde dicen “lo bien que la pasaron y si les tocó regalito de frontrow”.
Es bonito vestir de una marca que te gusta, que aprecias y que te toma en cuenta como su embajador. Solo digo que, tienen que trabajar para permanecer vigentes, porque recuerden que para 5 minutos de fama o one hit wonders tenemos muchos…