Guadalajara recibió a una de las agrupaciones más emblemáticas del power metal: RHAPSODY. El grupo visitó nuestra ciudad como parte de su gira de despedida, en la que los miembros originales del grupo se reunieron para decirle adiós a los fans que durante años los acompañaron.
Día feriado en la ciudad, una noche de precontingencia ambiental, mucho calor en el tema musical y climático, pues estaba a punto de iniciar una de las noches de metal que más serían recordadas por los tapatíos en los años por venir.
Agrupaciones del género como Machine Head, Therion o Lacuna Coil entre muchas otras de gran reconocimiento habían ya pisado el foro de Avenida Vallarta, el C3 que estaba a punto de ser testigo de uno de los conciertos más importantes del año, la talentosa y polifacética banda italiana de metal, Rhapsody, estaba por presentar su último show en tierras tapatías.
Fabio Lione, Luca Turilli, Dominique Leurquin, Patrice Guers y Alex Holzwarthalen tomaron el escenario al ritmo de Emeral Sword tema correspondiente a su producción Tales From The Emerald Sword Saga, donde la reacción del público tomó por sorpresa a los mismo integrantes de la banda, ya que fueron recibidos con más calor de lo que esperaban.
Dos temas después la banda se dedicó a ofrecer unas breves palabras que corrieron a cargo de su vocalista, Fabio Lione, quien dicho sea de paso, retomó el puesto de vocalista de la banda para beneplácito de los fans, y es que su talento es tal que era imposible pensar en una reunión de Rhapsody sin la voz de Lione.
Temas clásicos sonaron épicos como si el tiempo no hubiera pasado por ellos, sobre todo en baladas del power metal como Wings of destiny, Riding the Winds of Eternity y Symphony of enchanted lands. temas que al calor del público fueron coreados con suma emoción.
Alex Holzwarth, deleitó a los bateristas que estaban presentes, pues con un solo de batería de alrededor de 2 minutos le dio ritmo a la noche de una manera distinta, por su parte Patrice Guers hizo lo mismo con el bajo mostrando sus habilidades en un despliegue de virtuosismo que dejo boquabiertos a muchos esa noche.
Un tema más daba el preámbulo para el encore, Dawn of victory, que se cantó a todo pulmón por los asistentes, la balada llena de acordes de quinta y la clásica “cabalgata” de tresillo que el power metal, maneja eran el alma, la esencia y el poder de este concierto de poco más de una hora y media que hasta el momento llevaban los metaleros italianos.
El encore duró alrededor de dos minutos, mismos en los que el grupo volvió con las energías renovadas y algunas prendas que cambiaron durante el mismo, para cerrar la noche ejecutando 4 temas más: Rain of a thousand flames, Lamento eroico, Holy thunderforce para cerrar con broche de oro con In Tenebris dando asi por terminada la velada y diciendo tristemente adiós a los fans del metal quienes agradecidos por esta noche vieron por última vez a los creadores del Hollywood Metal.