La cita para esta noche era con el músico inglés Gordon Matthew Thomas Sumner, mejor conocido como Sting
El Auditorio Telmex había tenido fechas continuas los últimos cinco días, sin embargo ésta era la que coronaría las noches de lleno total que lograron Maluma, Joaquín Sabina, Banda MS y Marc Anthony.
En el venue ya se veían algo desesperados los asistentes al concierto, pues poco antes de que saliera Sting, salió a escena como telonero su hijo Joe Sumner. La fanaticada tapatía venía por encontrarse con el músico inglés multi-galardonado y de alguna manera acogieron al junior del ídolo de la noche.
No obstante, la desesperación corría de un lado a otro: mientras algunos salían a comprar bebidas y comida, otros se impacientaban y silbaban pidiendo la presencia del estelar.
Pasadas las 21:20 horas Sting apareció acompañado de sus músicos esbozando un “¡qué tal Guadalajara!”, mientras abría con Synchroniciti II, producción de su etapa en The Police. Después prosiguió con otro tema que algunos de sus nuevos seguidores no notaron que se trató de una mezcla de Spirits in the material world, debido al extraño pero agradable arreglo que aplicaron para la ocasión.
Uno de sus éxitos más conocidos sonó muy pronto; “English man in New York” fue la tercera pieza de la noche.
“Hola Guadalajara, es un honor para mí estar aquí otra vez en Guadalajara”, dijo Sting tras presentar a los músicos que lo acompañan, entre los que se encontraba su hijo Joe.
Tras casi una hora de espectáculo, el poder de las guitarras acústicas en cuerdas de nylon y metal trajo Shape Of my Heart, lo que provocó que los asistentes se levantaran, tomaran sus celulares y corearan una de las canciones más importantes de la carrera solista de Sting.
Después continuó con uno de los temas más recordados de su época en The Police, Message in a bottle, que sonó a toda potencia en el auditorio.
Una vez terminado el tema, Sting preguntó: “¿Dónde está mi hijo?”, mientras el chico apareció para tocar una canción él solo y posteriormente acompañado por algunas voces y coros.
Pasada la hora de concierto, Sting interpretó otro de los temas más conocidos: So lonely. Tras casi hora y media sonó Roxanne con un arreglo de más de seis minutos, que aglutinó todo tipo de género musical: reggae, blues, rock e incluso algo de soul, que sirvió como preámbulo para el encore.
Al volver de camerinos, ejecutó Next to you, continuando con Every breath you take, canción que se encarga de mandar la noche al segundo encore.
Sting volvió con una guitarra acústica para ejecutar las primeras notas de Fragile, mientras sus músicos toman sus lugares y cada uno da muestra del talento.
Acompañado de una guitarra electro-acústica negra, el frontman y ex líder de The Police dio cátedra de la técnica de arpegio.
Finalmente para cerrar show gritó: “Guadalajara muchas, muchas gracias”.
Mientras el reloj marcaba 23:07 horas, tras tocar casi dos horas, dejó satisfecho a su público tapatío.