En Guadalajara asociamos los violines con el mariachi, y seguro muchas otras personas los relacionan con un tango o la música clásica. ¿Pero alguna vez pensaste en escuchar a este instrumento de sonido agudo protagonizando canciones de géneros como dustep o dance pop? De eso se trata el talento particular de Lindsey Stirling, una joven nacida en el condado de Orange, Carolina hace 28 años, y criada en Gilbert, Arizona.
Lindsey recibió clases privadas de violín desde que tenía cinco años de edad, y cuando tenía 16 comenzó a dejar de lado las influencias de los discos que escuchaba su padre, para irrumpir en Stompon Melvin, una banda de rock que le sirvió como punto de partida para componer su primer sólo de violín en este género guitarrero por excelencia. Este experimento la llevó a ganar galardones juveniles en Arizona, e incluso a nivel nacional.
Para el año 2010, Stirling ya jugueteaba con ritmos más bailables, sin dejar en la sombra su preparación forjada por la música académica. Tanto así que fue etiquetada como la “violinista de hip hop” cuando participó en el certamen America’s Got Talent de la cadena de televisión norteamericana NBC.
Se pudiera pensar que después de este episodio, lanzar un primer álbum de larga duración y con canciones inéditas tendría un resultado de ventas extraorbital. Pero no fue así, el mundo entero todavía no estaba preparado para digerir una propuesta tan poco inusual en el mercado de la música pop. Fue la viralización de los videos en su canal de YouTube, LindseyStomp, el catalizador de su éxito en las tiendas de discos, sin contar con una empresa multinacional que la respalde.
Son casi 6 millones y medio los suscriptores con los que cuenta Lindsey Stirling, y los cuales han disfrutado las decenas de producciones audiovisuales, realizados en su mayoría por su pareja sentimental, el director cinematográfico Devin Graham, lo que es una garantía de alta calidad.
Sobre el escenario, acompañada por lo regular desubaterista y un DJ/tecladista, esta guapísima estadounidense no se limita simplemente a tocar, sino que a la vez ejecuta diversos pasos de baile que convierten la proeza en un acto por demás complicado a simple vista. Pero en realidad, si prestas atención a las gestos en el rostro de Stirling, expresa que todo lo hace con naturalidad y sobre todo pasión.
En 2014 Lindsey editó su placa Shatter Me, el cual ya ha obtenido mejores resultados que su disco debut. Son doce canciones escritas por ella, y de entre las cuales encontramos las colaboraciones de Lizzy Hale, el cantante de la banda de heavy metal Halestorm y la rockera Dia Framptom. Un trabajo que sale desde lo más profundo del corazón de la violinista, y capaz de inspirar la superación de los límites de quien lo escuche.
Actualmente la violinista promueve Brave Enough, su tercer álbum de estudio, donde compartió el talento con figuras como Andrew McMahon, Christina Perri, ZZ Ward y Rivers Cuomo de Weezer.