Teniendo como antecedente la trayectoria de Chicago, es evidente que está demás hablar de su poder en el éxito, su modelo de negocio, capacidad de composición, improvisación y reinvención en un sonido de poco más de de 40 años.
Chicago es una banda fuera serie, de aquellas que puedes contar con tres dedos de las manos, su sonido a lo largo del tiempo ha sido tan versátil que ha servido de influencia para proyectos de diversos géneros; The Alan Parsons Proyect, Yes, en la psicodelia, Willie Colón en lo latino, incluso algunos riffs de Pink Floyd, dicho por el mismo David Gilmour han sido inspirados en música y estilo de Chicago.
Es por eso que sin lugar a dudas podemos decir que tras más de 40 años de trayectoria y gira ininterrumpida su poder de reinvención, los hacen excepcionales, puesto que rompen con el molde de no ser la banda cliché que “suena a lo mismo”. Soft rock, jazz, blues, rock, soul. Son géneros que encuentras en una misma canción de los álbumes de finales de los 60’s y toda la década de 70’s de esta banda, la capacidad de manejar tantos género en tal variedad de instrumentos los hacen únicos.
Otro sello característico de la banda es sin dudas la composición, la manera de romper el molde de diferentes espacios, con géneros tranquilos, percusiones suaves, altas exigencias corales y a la vez detener un poco las inclemencias de la del boom de rock psicodélico se acercaron a los ritmos de las comunidades latinas con congas y ritmos de Bossa Nova, similares a los del sur de Brasil.
El resultado de esta licuadora de géneros, llevó a Chicago a una cúspide musical que representaría los sonidos del mundo en una etapa increíble para la misma. Podríamos decir que fueron incluso gestores culturales llevando tantos géneros musicales a distintas partes del planeta, la recepción fue tremenda, la crítica los alabó y la banda creció.
Generaciones han crecido escuchando a Chicago; 25 to 6 or 4, Saturday In The Park, Beggings. Son temas que personalmente recuerdo muy bien que mi papá ponía, temas que en mi casa, en las del vecino, en las de los tíos y demás lugares sonaban, tanto fue el parteaguas cultural que incluso siendo mexicanos con las canciones de Vicente Fernández, Joan Sebastian y demás representantes de la música nacional, venían acompañados de estas canciones de el ícono que es Chicago.