Nunca es tarde para hablar de una de las producciones más preciadas de U2, la banda irlandesa que se dio a conocer con diferentes propuestas, temáticas, ritmos, vicisitudes que en su momento se vivieron, inclusive bajo pronunciamientos políticos e ideologías en favor de la humanidad.
No obstante, más allá de lo que se haga fuera de los escenarios y el estudio, una banda persevera en el gusto colectivo sin importar las modas, y se vuelve legendaria gracias a la calidad de su música y lo que ésta marca en la sociedad, este es el caso de The Joshua Tree, el quinto álbum de U2, uno de los discos más emblemáticos de la banda por su alta carga emotiva.
The Joshua Tree posee piezas que podríamos considerar emblemáticas de la banda, canciones básicas en la discografía de los irlandeses como: “With or without you”, “Where the streets have no names” y “Exit”, por nombrar algunas de las más conocidas, esta producción que el año pasado cumplió 30 años, se caracteriza por haber generado más empatía en nuestro continente que en Europa; fue al álbum que fungió como puente entre la banda y la audiencia americana.
Tal como lo publicó el periodista musical Jon Pareles en el New York Times, en mayo de 2017: “Las canciones son una reflexión sobre la década de los ochenta en Estados Unidos como mito y presencia: su paisaje, sus ideales de libertad y apertura, su cultura, su sensualidad, su violencia”.
A través de los 11 temas que conforman el disco, la emotividad y la esencia norteamericana son la voz general del mismo, el álbum completo es un himno a la comunidad histórica norteamericana de los años ochentas y su historia afinando con algunos toques de espiritualidad religiosa que sin meterse en detalles, resalta la conservación de la fe para alcanzar el éxito o el amor.
The Joshua Tree, es igual de especial para los propios integrantes de la banda, es, por llamarlo de alguna manera, uno de los discos consentidos del grupo, y es que a pesar de ser una banda que constantemente se encuentra en constante renovación, (no sólo en el aspecto sonoro, incluso en su contexto político) y ha editado prácticamente una decena de discos de estudio (el más reciente vió la luz hace menos de un año) U2 no resistió la oportunidad y se dieron el lujo que solamente los legendarios pueden hacer: una gira conmemorativa por por le aniversario de este emblemático álbum.
Las letras clásicas de la producción abordan temas como la igualdad tanto de género, como entre razas; es una oda al impulso, influencias y refuerzos emocionales, y un claro tributos a Marthin Luther King; un tributo a la libertad, nombrado así por el propio Bono, quien siempre ha utilizado a la banda como un espacio para crear conciencia, mantener a la sociedad informada, y ávida de luchar por sus derechos.
En referencia al sonido con el que se ganaron al mundo, la línea es la misma que la banda ha manejado durante todas su carrera: clásicas bases percutivas de la mano de Larry Mullen Jr., los sensibles pero a la vez firmes líneas de bajo a cargo de Adam Clayton, y la solitaria y camaleónica guitarra de The Edge, y las sensibles letras bajo la melódica voz de Bono. Una formula por demás simple, pero que ha demostrado funcionar durante décadas.
La gira 2017 de U2, con The Joshua Tree, presagiaba repetir el éxito que la producción tuvo en su lanzamiento, sin embargo el fenómeno se potenció radicalmente y es que, ahora, con una banda convertida en mito las presentaciones se convirtieron en MOMENTOS ÚNICOS, celebraciones en las que la música y el despliegue tecnológico alcanzaron puntos con los que antes sólo soñabamos. Seattle, Los Ángeles, Houston, Dallas, Chicago, Miami, Washington, Ciudad de México, Buenos Aires, Bogotá y Sao Paolo, fueron algunos de los lugares en los cuales los fans se reunieron no en torno a un concierto, no, era una fiesta celebrando una pieza musical que formará parte de la historia.
Al éxito y trayectoria de los irlandeses hay que agregar la excelente logística y producción de la gira, pues el atractivo no iba solo en la leyenda de U2, sino eran acompañados por teloneros de lujo: Mumford & Sons, One Republic y The Lumineers, representantes de lo mejor del folk, rock pop, y rock actual, alternaban entre los distintos escenarios, a los que llegaba este magnífico show. En México, Sudamérica y Europa, el encargado de abrir las presentaciones fue el ex Oasis, Noel Gallagher, acompañado de su banda High Fliyin’g Birds, en su proyecto solista, Noel aprovechó para dar a conocer material nuevo, por lo que el atractivo fue aún mayor.
De esta manera, sin lugar a dudas se puede afirmar que la gira de U2, fue una de las más atractivas del 2017, una banda leyenda, realizando un merecido tributo a una de sus más grandes obras y esto se vió reflejado en la respuesta de sus seguidores, melómanos y nuevos seguidores en el mundo. The Joshua Tree, demuestra firmemente que pese a sus 30 años, es esa joya que no se oxida y está lejos de hacerlo.