Conforme han pasado los días de vacaciones y las fiestas navideñas. Me he dado cuenta que hay una cosa que quiero y me gustaría que la gente que esta a mi alrededor procurará para su vida: amor y felicidad.

Cuando intento explicar la fórmula (que en realidad no es una formula y no puedo evitar pensar en la canción de The Beatles) de una mejor vida, en palabras noto que es mucho más complejo de lo que pareciera. Pero todo, al final es el resultado de una elección de una filosofía Optimista, pero inteligente. (No se si ya han escuchado ese término).

No se trata de estar contento todo el tiempo, cual robot. Es más sobre la elección inteligente de estar feliz, entre otras opciones (enojarse, hacer berrinche, llorar) y tomar las cosas con mucha más calma, con una mentalidad que algunos considerarían madura.

En muchas ocasiones innecesariamente nos hacemos miserable la vida, quejándonos, pensando negativamente, siendo desconfiados todo el tiempo y buscando sacar ventaja – a como de lugar – de todo. Que cuando haces recuento de que todo sale mal o por que todo lo malo te pasa solo a ti, si darte cuenta que tiene que ver con la actitud que tomas y como te planteas ante la vida.

Al final de cuentas lo importante es hacer las cosas con ganas, para que salgan mejor, buscarle la forma para que cualquier suceso no te tome desprevenido, y no tratar de culpar a todo los demás, a tu suerte o a cualquier otra deidad por lo que te ocurre. (Sí, también hablo de lo positivo).

Esta mentalidad hace que todo sea más sencillo, que se disfruta y que al final te des cuenta que tu vida está siendo lo que quieres que sea y que los demás la disfruten contigo. Vaya pues, cosechas lo que has sembrado, dirían por allí.

Esta Carta Editorial de Enero 2016, es más que eso, es una carta de filosofía anual, con la que nos proponemos fijarnos la meta de hacer las cosas con mucho más amor, con muchas ganas y las cosas que nos gustan, un contenido inspirador que nos deja cosas positivas, nuevas ideas y mucho que pensar. Que nos ayuda a renovarnos y a ser acorde a nuestra autentica manera de ser.

Así que a ¡A trabajar! ¡Feliz año nuevo…!