Cuando mi novio me dijo: “Es que al parecer no quieren salir con nosotros por que les caes mal”. En definitiva se me partió el corazón. Era la primera vez, que alguien que me cae bien, de hecho muy bien, me hace sentir mal, diciendo a otros que yo le caigo mal.
Siempre pensé que era “una darling”, es decir una persona muy amigable y amable, pero no. Al parecer era (soy) el llamado “mamona”. Todo por ser demasiado selectiva en prácticamente todo, por que me gustan algunas cosas vs otras y por que mis chistes son algo complicados de entender. Por que a veces hago comentarios burdos, pero sinceros y sarcásticos. (Y al parecer hay quienes me “odian” por el cabello O_o)
Nunca pensé que “lo diferente” podría causar que otras personas pensaran que no era agradable.
Lidiar con saber que no le caes bien a alguien ha sido muy difícil, sobre todo por que llegué a sentir empatía por esa primera persona, pero así como ella piensa diferente, yo también pienso distinto; y la verdad a diferencia de muchos, mínimo se atrevió a decirlo.
Luchar con el sentimiento de “no soy amigable”.
Creo que he aprendido que eso no debe atormentar mi vida, al contrario, creo que eso me ha hecho valorar más a mis amigos, por que se han tomado el tiempo de conocerme y quedarse a averiguar quién realmente soy, y al mismo tiempo me ha hecho buscar la manera de dejar de hacerme la escurridiza y tomar tiempo para conocer a otros, que al final me han sorprendido en demasía porque son mucho más que lo que a simple vista eran para mi.
Así que no me queda más que agradecerles a ellos mucho por que escuchan mis tonterías, aguantan mis modos “mamones” y por se han quedado a pesar de todo.
#NoJuzguesUnLibroPorSuPortada