Preparar pizza en casa es fácil, sencillo y no requieres demasiados ingredientes.
Si como yo tienes amigos que de pronto deciden visitarte de imprevisto al final de la quincena, y no quieres gastar en ofrecerles una gran cena, hacer pizza en casa siempre te sacará de apuros. Solo necesitas tener queso y harina, y puedes ponerle encima lo que haya en el refri y presumir que es tu gran creación.
Receta y fotografías: Celia Cervantes, @kanlamat
Ingredientes
500 grs de Harina
30 grs de levadura fresca
1 ½ de Agua tibia
250 grs de queso mozzarella
5 grs de sal
5 grs de azúcar.
¼ de taza de aceite de oliva.
Procedimiento
En un bowl, hacer un cuenco con la harina, la sal y la azúcar.
En el centro del cuenco agregar la levadura y el agua.
Poner harina en las manos y empezar a mezclar de afuera hacia adentro, ayudará a integrar todo.
En este punto es posible que la masa sea un poco pegajosa, debemos seguir amasando para desarrollar el gluten que le dará elasticidad. (Si, lleva gluten, y no, el gluten no es malo si no eres alérgico).
Por último, cuando el agua haya sido absorbida por la harina en la mezcla, agregar el aceite de oliva y seguir incorporando.
Bajar a la mesa, y amasar por unos momentos para lograr la suavidad de la masa.
Poner en un bowl o dejar descansar hasta doblar su tamaño en la mesa con un plástico o film en contacto para que no se haga una costra dura.
La masa de la pizza por la levadura y la cantidad de líquidos que contiene, generará mucho gas, una vez descansada, esta masa no debe volverse a amasar ya que se perdería la textura final de la masa (suave y un poco esponjosa) y además se pondría muy tensa la masa sin poder amasarse.
Una vez descansada, con ayuda de una espátula o raspador de panadería (un cuchillo puede funcionar) debemos seccionar por mitad.
Espolvorear harina abundante sobre la mesa de trabajo y el rodillo de amasar.
Situar la masa sobre nuestra área de trabajo, y con ayuda del rodillo comenzar a estirar la masa.
Debemos ir levantando un poco la masa y girándola para asegurarnos de que la estemos aplanando uniformemente. Si es necesario, podemos agregar harina de nueva cuenta para asegurarnos que la masa no se pegue y al levantarla se rompa.
Una vez estirada, mover a la charola pizzera (una charola de pan también puede funcionar)
Agregar la salsa de tomate de manera uniforme.
Agregar el queso mozzarella de manera generosa.
Agregar los ingredientes de la pizza.
Llevar a horno precalentado a 180- 200 *C por espacio de 15 minutos y corroborar que la masa ya se encuentre cocida y el queso derretido.
Seccionar y servir en un platón para que todos puedan servirse al gusto de tu pizza en casa.
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Tips para preparar pizza en casa
La sal que pongamos en la mezcla debemos asegurarnos que esté sobre la harina y no caiga de manera directa a la levadura, la sal mata el efecto de la levadura, y el azúcar ayuda al efecto de fermentación que permite el esponjado y suavidad de una masa.
Si van a usar como ingredientes alguna fruta como higo o mango, o una verdura que se ponga flácida con el calor, metan la masa al horno solo con el queso y al salir, pueden agregar los ingredientes frescos.
Asegúrate de no estrellar la masa cuando sea bajada a la mesa de trabajo, ya que con el golpeteo se pierde el gas generado en la fermentación y por ende perderemos la elasticidad, y suavidad de la masa.
¿Qué tal te quedó? Envíanos cómo quedó tu #pizzaenCasa utilizando #KaVoltaVida, queremos ver qué ingredientes le pusiste tu.