El pasado sábado 11 de junio de 2016 el grupo escocés Travis regresó a la ciudad de Guadalajara como los buenos vinos, añejos y dejando buen sabor de boca.
El concierto comenzó a tiempo, la cita era a las 9:00 p.m. y como buenos escoceses, la banda no dejó correr demasiado el reloj e impacientar a sus fans. A pesar de que en Guadalajara ese mismo día hubo varios eventos musicales, el Teatro Estudio Cavaret se mostraba casi al tipo de su capacidad, con público de todas las generaciones.
En cuanto Travis comenzóp a tocar la energía de la audiencia se hizo notar, era evidente que todos estaban ansiosos por escucharlos interpretar sus múltiples éxitos. Desde el comienzo la conexión entre la banda y los fans era palpable, y con la segunda canción Sing, como era de esperarse, todos la corearon al unísono. Entre algunas canciones del nuevo álbum Everything At Once pudimos escuchar Animals.
Fran Healy, con su barba sal-pimienta, compartió breves historias de su vida, entre éstas una anécdota de cuando iba a ser padre, y escribió el tema My eyes inspirado en ello. También habló que hoy en día pareciera que estamos más conectados unos con otros gracias a la tecnología que tenemos a la mano, situación que irónicamente hace que todos estemos más lejos.
Para dar inicio a la canción Re-Offender comentó que su madre tuvo una pareja que le hacía daño. Y que al igual que ella algunos pasamos por ese tipo de relaciones, ya sean hombres o mujeres, en las cuales aguantamos muchas cosas. Otros de los momentos cúspide del concierto fue cuando Fran, se bajó del escenario, cruzó la multitud y halló a un joven que lo cargó entre sus hombre para estar en lo alto y cantarnos más de cerca.
Unos de los mensajes más claros y cortos que el cantante hizo fue la frase “Make love, make babies”. Y en realidad eso es lo que se sentía en ese concierto, una sensación de alegría irradiada por la propia banda, un sentimiento que hacía que de alguna forma todos nos conectáramos con ellos. Ya sea porque sus canciones hablan de situaciones cotidianas de la vida y la mayoría nos identificamos, o por el hecho que la agrupación lo deja todo en el escenario para proyectar esa energía. Y para elevar todavía más este furor no faltó el himno Why Does It Always Rain on Me? la cual era presagio de que la noche estaba por acabar.
Pero como en todo concierto el“pilón” nos hizo más larga la compañía con la banda y fue con el tema Happy. El concierto de Travis es de aquellos que dejan buen sabor de boca por su sencillez y la energía positiva que se maneja en los mensajes y en la entrega de una banda que lejos de poses, busca conectar con su público. Un merecido aplauso.