Un documental para los entusiastas del arte. Un documental tan simple como el poner en conjunto opiniones, interpretaciones e investigaciones de una sola pieza; misma que cumple más de 500 años desde su creación pero que sigue siendo tan vigente e impresionante como lo fue en su primera presentación.
El Jardín de las Delicias es una pieza donde convergen tanto corrientes artísticas, como ideologías religiosas y creencias sociales. En sí mismo es una pieza impresionante, pues es un tríptico de dos metros de alto, y cuya apertura en sí es un ritual de magnificencia y superioridad.
El Bosco: El Jardín de los Sueños es un documental en donde historiadores, investigadores, dramaturgos, músicos y restauradores conversan de la pintura; de el pintor y de todo el contexto de la pieza. La importancia que tiene una pieza como esa en el auge de la Edad Media, donde todo lo que tenía permitido expresar el arte era una ideología religiosa, es notable; pues logra agregar a su mensaje inquietudes sexuales, hablar del mal en el bien y todo esto bajo el resguardo de la alta nobleza.
La obra, al ser principalmente a cerca de la Creación, la vida en la Tierra y el destino en el Infierno, contiene mucho de la Naturaleza Humana. O sea que es contemporáneo en cualquier era: el deseo, el bien y el mal son condiciones que acompañan a la humanidad en su recorrido por el mundo. Y al vivir condicionados por una ideología cristiana, el arte funcionaba como un medio para comunicar la Santa Escritura a los analfabetas, para socializar las reglas y modus vivendi dentro de la religión.
El documental de José Luis López Linares habla con gran pasión de esta obra del pintor holandés. Y es una invitación a los espectadores a indagar con la misma pasión en las profundidades de obras de arte que hacen historia y que se nutren de ella. Una invitación a ser parte de aquello que es trascendental y que deja, de alguna forma, la huella del paso del hombre por el mundo.
Estreno comercial 17 y 18 de Septiembre en las salas de Cinépolis.