Eran las 8:30 de la noche cuando la oscuridad total del Teatro Vivian Blumenthal se vio interrumpida por la iluminación, no sólo lumínica sino también sonora, de su escenario. Las notas de la guitarra de Jorge Fratta y sus acompañantes comenzaron a llenar el recinto de color y de ese pop que sólo él sabe hacer.
Por Zazil Martínez. Fotografías de Noé Blanco para Kä Volta
La íntima velada que compartió con sus fanáticos tapatíos fue inaugurada por un acto que fue acompañado por un sublime performance de Luli Amaya, cuyos movimientos se integraban a la música en perfecta sincronía, haciéndola una extensión natural de la misma.
En esta ocasión los miembros del ensamble que compartieron escenario con Fratta fueron Luis Ledezma en las percusiones y Gustavo Jacobo en la guitarra, además de la participación especial de Eliud Hernández en el bajo, una sinergia poderosa para una noche en la que los asistentes fuimos partícipes de un viaje por los más de 20 años de carrera de Fratta, desde Romántico Desliz hasta Malafama.
No sólo eso, la noche sirvió también como presentación de su más reciente material “Nubosidad Variable”, un proyecto íntimo, nostálgico y con mucho corazón, que vio la luz gracias a los contribuyentes de Fondeadora quienes rebasaron por mucho la suma requerida. Esta noche todas las canciones de Nubosidad se dieron a conocer en vivo ante los oídos expectantes de su público tapatío, además de canciones más queridas como Ponerte a Girar, Angelitos Negros y Llorando Arroz, ésta última con la participación especial de la potentísima voz de Valentina González y Christian Jiménez en el teclado.
Uno de los momentos más representativos de la noche fue sin duda en el que la tapatía Jaramar Soto se unió al acto para interpretar junto a Fratta la clásica Delirios, un número en el que los sentimientos se desbordaron, inundando al foro precisamente de eso, de delirios y palabras para dos, para todos, para uno mismo. Un pop diferente, exquisito, sin flojera y con mucho sentir que lleno de calor los corazones detodos los espectadores mientras que afuera, la nubosidad dejó caer su lluvia.