Si te gustan las melodías suaves y limpias, con una voz aterciopelada que te describe escenas del crimen, esto es para ti, te presentamos a Eyedress.
Idris Vicuña es un músico y productor filipino de 27 años, radicado en San Clemente, California. Él es el talento que se esconde detrás de su proyecto solista de bedroom-pop, Eyedress.
Para hablar de esta propuesta debemos imaginarnos dentro de un escenario de tonos pasteles, cortinas de encaje, un altar a Satanás a un lado de la ventana y unos chicos delgados vestidos como asesinos seriales en onda.
Su música nos lleva a un viaje fresco y decadente, misma que elabora un retrato del espíritu de las nuevas generaciones, y que convierte al cinismo en su mejor aliado para relatarnos sus historias en cada una de la canciones que integran sus tres EP.
Si te gusta el bedroom-pop y el soft gore, este proyecto se convertirá en tu revelación del mes gracias a sus guitarras limpias, una batería suave y una voz aterciopelada que va describiendo una escena del terrible cotidiano: policías matando, gente drogándose, sangre, amor y supervivencia urbana.
Como dato adicional hay que mencionar que Idris es todo un personaje: a su edad sigue viviendo en casa de sus padres, está casado con una modelo que vive en Japón, chatean y se mandan muchos tweets.
La educación que tuvo en los ghettos de Arizona y su posterior regreso a la jungla de Manila dejaron en él la experiencia de la contradicción y la polaridad de la vida.
Eyedress todavía es considerado un artista underground con apenas más de 33 mil seguidores en Spotify. Poco o nada sabe de los productores franceses que lanzaron su primer disco (sus juntas fueron vía Skype), sale poco de su estrecha casa y construye desde la intimidad de su cuarto un proyecto lleno de dolor y belleza.