Miles de tapatíos se subieron a la montaña rusa de emociones en el Teatro Estudio Cavaret con el indie-pop surf de The Drums.
El reloj marcó las 9 de la noche en punto y todos en el Teatro Estudio Cavaret sabían lo estaba por llegar. Apenas una luz color púrpura alcanzaba a iluminar una pequeña parte del centro del escenario cuando uno por uno comenzaron a salir los músicos que esta noche acompañarían a Jonathan Pierce.
Inmediatamente cientos de gritos comenzaron a escucharse como un eco que salía desde el fondo hasta el frente. Aún con las luces apagadas, la silueta negra que todos esperaban apareció usando el ya conocido overol completo con el nombre de Jonny al frente y “Abysmal Thoughts” en la espalda.
Sin embargo, la emoción de ver a Pierce no se comparó en absoluto con la reacción que provocaron los acordes de la primera canción. Empezó a sonar ‘What You Were’ y lo que sucedió posteriormente fue algo inaudito; miles de personas en se lanzaron a bailar en automático. Muchos de ellos tuvieron que dejar espacio suficiente para moverse. Otros, simplemente se quedaron de pie observando los pasos de baile que Jonny había preparado para la ocasión.
Por increíble que parezca, el sonido era tan impecable que las notas de la guitarra de ‘Me and the Moon’ podían escucharse a detalle, y los golpes de la batería de ‘Best Friend’ podían sentirse hasta el alma. Entre tanto, Pierce derrochaba una confianza excesiva que jamás pudo transmitir con tanta seguridad, sólo hasta la salida de este último disco.
“¡Guadalajara, somos The Drums!”, luego ‘Heart Basel’ invitó a bailar a todos, y es que Jonathan Pierce se veía tan cómodo y liberado todo que era inevitable no acompañarle. Bailaba como si nadie y como si todos lo estuvieran observando al mismo tiempo. Quizá era el momento, quizá era la libertad, quizá fue la ocasión, quizá fue el lugar… pero Jonny definitivamente estaba siendo él mismo en esta ciudad.
Para ‘Days’ Pierce dejó que las voces de los tapatíos fueran las protagonistas. Las letras de la canción atravesaron a los corazones rotos y miles de voces cantaron al mismo tiempo “But now days go by and I never needed you”. Después de eso, Jonny estaba listo para bailar con el primer gran éxito de The Drums: ‘Let’s Go Surfing’. Las palmas acompañaron los pasos atrevidos y la multitud fue dejándose espacio para bailar a gusto.
Ese fue el mood perfecto para seguir disfrutando de ‘Money’ y ‘Blood Under My Belt’. Luego, Jonny se tomó un momento para dirigirse a los presentes: “Quiero agradecerles desde el fondo de mi corazón el hecho de habernos pedido que viniéramos. Es por gente como ustedes, por públicos como éste que seguimos haciendo música”.
Todos salieron y las luces volvieron a apagarse. Durante esos minutos se escucharon los gritos “The Drums, The Drums”, luego más acertadamente “¡Jonny, Jonny!”. En respuesta a la ovación, la banda regresó con el más reciente sencillo, muy ad hoc para el momento por cierto: ‘Meet Me In Mexico’.
Fue evidente la capacidad que Jonny Pierce tiene para transmitir cada una de las melodías desde el corazón, tal como sucedió en ‘Down By The Water’. Donde un profundo silencio aisló su voz, permitiendo prestar atención únicamente a la letra de la canción. Una vez más Pierce agradeció pero esta vez con un dejo de anhelo, quizá porque 14 canciones no fueron suficientes para sentirse satisfecho. A pesar de ello, ‘If He Likes It Let Him Do It’ fue el cierre perfecto para desear volver a verlo solo o acompañado.