El post-punk vibrante de Human Tetris y Cold Showers se hizo presente la noche del sábado en el C3 Stage, dos enérgicas bandas que entregaron todo sobre el escenario.
Por Christian Gómez
Fotografías de Ana Cristina Rodríguez para Kä Volta
Talking Heads, Joy Division o The Cure son algunos de los exponentes más importantes del Post-Punk quienes buscando alejarse lo más posible del sonido de Garage, fueron buscando un refugio más ecléctico, fusionándose con la música electrónica, sampleos y el uso de sintetizadores, así como de mejor valor de producción, llevando sus letras desde la crítica política al existencialismo más clavado.
El origen de Human Tetris data dese el año 2009 en Rusia, banda destacada y con gran propuesta en su país, quienes después de grabar su primer EP y hacer una muy extensa gira europea, decidieron tomar rumbos separados, casi 10 años después y gracias a la gente de ACK Promote fue que pudimos tener desde Rusia y California respectivamente a Human Tetris y a Cold Showers respectivamente, los últimos como invitados y teloneros en esta gira llamada ‘Memorabilia Tour Latin America 2018’.
Cold Showers fue sin lugar a dudas la sorpresa de la noche. Esta banda proveniente de los Ángeles California y cuyo nombre se encuentra inspirado en el clásico remedio para aquellos días calurosos inició el concierto, sorprendiendo a quienes no estaban familiarizados con su propuesta y haciendo click instantáneamente con un público accesible y dispuesto a divertirse.
La alineación actual en directo de la banda se compone de voz, bajo y guitarra, dejando el teclado y batería en secuencias pre-grabadas que de ninguna manera le restan presencia a la música y que más bien saben aprovechar para entregar una actuación más dramática y llena de atmosferas, la guitarra de Chris King se lleva los méritos en este ámbito, pues es el encargado de llenar todo el recinto con riffs poderosos y melodías precisas (sacando total partido de su pedalera de efectos).
Las pistas electrónicas a la par de la base sólida del bajo en vivo fueron llevando a los asistentes a un estado de complicidad con la banda, misma que hizo que Jonathan Weinberg (vocalista) bajara del escenario a cantar con el público, actitud que emuló Chris King permitiendo que uno de los asistentes tocara su guitarra sin ninguna preocupación más allá que de pasarla bien, estos momentos son de los que está hecho el rock.
El turno fue para los headliners del concierto, Human Tetris quienes tomaron el escenario con un look recién sacado de una película ambientada en Europa del este, una actitud bastante sobria y mesurada… al menos hasta que los primeros acordes comenzaron a sonar, de pronto, una explosión de energía acompañada de patrones de batería y bajo que parecieran infinitos, un teclado extraído directamente de la década de los 80’s y
guitarrazos frenéticos que hicieron que el público gritara, gritara y los acompañara con sus palmas. Dinámica que solo se puede encontrar en tierras latinoamericanas. “Long Flight” “A Company” y “Melancholy” fueron algunas de las nuevas piezas que componen este disco (Memorabilia 2008) que pudimos disfrutar en vivo, disco que a comparación Ep’s anteriores, Human Tetris grabó y produjo en su totalidad, cosa que se puede apreciar en un estilo más maduro en el que la confianza a la hora de interpretar las canciones es notable, son dueños de su propio sonido y lo saben.
Una noche en la que el público no se desconectó ni un minuto de lo que sucedía en el escenario, en donde se rompieron cuerdas de guitarra, se armó el karaoke, hubo rotación de instrumentos y se dejó toda la energía en el recinto nos demuestra porqué Human Tetris regresó de nuevo a Guadalajara en donde, como su nombre lo dice son pieza clave en la escena indie tapatía.