Contadas son las agrupaciones que tienen en su poder uno de los títulos como banda imperante en un género
Músicos que se quedan en la mente y el corazón. Que se vuelven parte de la cultura de un país durante generaciones. Los Tigres del Norte lo han logrado.
Fotografías: Carlos Rojo, @zaudare
Hay que decirlo, los mexicanos somos exigentes musicalmente hablando. Géneros como el norteño o el mariachi forman parte ya de nuestro ADN. Forman parte de nuestra cultura, de nuestras costumbres y tradiciones, de nuestras celebraciones y básicamente de nuestro día a día.
Así, numerosos grupos y figuras se han posicionado en el folklor mexicano, pero existe una que pareciera rugir con más fuerza con el pasar de los años, hablamos de Los Tigres del Norte. Que cuentan con 50 años de mantenerse en el gusto colectivo. Parte de su éxito se debe no sólo a su innegable talento, sino a su versatilidad. Los Tigres del Norte fácilmente le cantan al desamor, a la conquista, a la vivencias, la fantasía e inclusive a las aventuras. Así que, los originarios de Mocorito, Sinaloa, conquistaron una velada más el corazón de infinidad de generaciones que se dieron cita para escuchar sus grandes éxitos el pasado 2 de Junio.
Los Tigres del Norte en Auditorio Telmex
La cita pactada en el Auditorio Telmex se dió sin mayor demora, con una puntualidad presumible. Las estrellas de la noche se presentan por medio de su vocalista y héroe del acordeón: Jorge Hernández. Quien saluda a su ferviente público, con unas palabras en las que menciona que deleitarán sus exigencias. Declarando por qué son los “Jefes de jefes” (en alusión a uno de sus éxitos), título que se han ganado a pulso.
La tarola y el acordeón comienzan a sonar. E inmediatamente nos hacen rememorar una joya del cine mexicano, “La banda del carro rojo”. Ese tema homónimo de la película que protagonizan los hermanos Almada, y que a través de la letra nos narra las andanzas de Lino Quintana, y así arranca la noche.
Auditorio Telmex no estaba al 100% de su capacidad aunque sus asistentes si estaban al 100% en ambiente. Personas de todas las edades degustaron de un show de primera. Donde los más experimentados se pararon a bailar y cantar como en sus mejores tiempos. Tal fue el caso de Gloria y Juan, una pareja de 62 y 65 años respectivamente, que bailaron “Como cuando éramos novios en el rancho”. A su alrededor el público aplaudía a la pareja más que a la misma agrupación, por la ternura y empatía que estos les generaban.
Mientras tanto en el escenario, las botas no paraban de sacudirse al ritmo de la música. Los Tigres del Norte, fieles a su tradición, nunca preparan una lista de música para ejecutar. No hay un setlist pre-programado. Su dinámica es: lo que el público grite, eso interpretan. Y así éxitos como La Puerta Negra, Agua Salada, La Mesa del Rincón, La reina del sur entre muchos otros fueron de los temas más sonados y pedidos de la noche.