Sí es reggae, rock y ska, pero qué más da, un teatro es el recinto perfecto para un acto circense de talla internacional. La noche del jueves 18 de julio Ojo de Buey, No Tiene La Vaca y Los Caligaris, hicieron historia al llenar por primera vez y por completo el Teatro Diana.
Por Maya Cortés / Imágenes cortesía del Teatro Diana (Yorch Gómez y Gabriela Quiroz)
La música comenzó temprano y los primeros en pisar el escenario fueron Ojo de Buey. Los costarricenses ya conocidos por el público mexicano, trajeron consigo temas de su más reciente álbum titulado “Seguir Sumando”.
Ahí frente a un teatro cada vez más y más ocupado de fans entusiasmados, los chicos de Ojo de Buey encendieron la noche con temas como ‘Más Fácil’, ‘Jugada de Pared’ y clásicos como ‘Dime La Verdad’ y ‘Ya No’.
Seguidos del acto y ya con los ánimos por los cielos, la banda hermana de Los Caligaris tomó el mando. “¡Buenas noches Guanatos!” No Tiene La Vaca comenzaron el ska. ‘No Tengo Nada Que Perder’, ‘Sé Mujer’, dedicada a las mujeres más bonitas del país: las tapatías, y después ‘Yo Estaba Arriba’.
En medio del éxtasis y un “Olé, olé, olé, olé, Vaca… Vaca” de parte del público, este grupo nacido en Guadalajara vino a demostrar que son materia local de la más alta calidad. O dicho en palabras de Wuicho: “Quien haya dicho que nadie es profeta en su tierra. ¡Que chingue a su madre!”
La fuerte amistad entre ambos trazó el inicio del camino de más de 20 años y ahora le tocaba a Los Caligaris celebrarlos. Las luces se apagaron. Las pantallas estaban cargando el programa “El Show Más Feliz del Mundo”, luego una voz apareció desde el fondo anticipando su salida: “¡Con ustedes, Los Caligaris!”
‘Entre Vos y Yo’ y ‘Frijoles’ fueron las primeras de un repertorio que incluiría ocho materiales discográficos. “No se imaginan como los extrañábamos” dijo Martín Pampiglione. “Queremos agradecer su visita, a todos ustedes y la gente que ha venido pintada de payaso. ¡Bienvenidos a El Show Más Feliz del Mundo!”
La gente respondió de pie, bailando y levantando los brazos al ritmo de ‘Kilómetros’, ‘Nadie es Perfecto’ y ‘Quereme así’. Las almas se estremecían de alegría y el Teatro Diana resentía el impacto de los saltos de más de 2,400 personas.
Cada uno de los 12 músicos haciendo lo suyo pero moviéndose siendo parte del acto circense que se montaba en el escenario. Del otro lado, todos felices sonriendo con las canciones ‘Mejilla Izquierda’ y ‘Mi Estanciera Y Yo’.
La fiesta se hizo. Había narices rojas por doquier, acrobacias en el escenario y gritos eufóricos, especialmente al entornar ‘Razón’ y ‘Que corran’. Dos de las canciones más esperadas por los asistentes, quienes cantaron juntos y a todo pulmón sin dejar de bailar en su lugar.
Más que contentos se despidieron los argentinos agradeciendo profundamente la respuesta de los asistentes, satisfechos por saber que una vez más El Show Más Feliz del Mundo había transformado la noche en un día feliz para las miles de personas que hoy se iban a casa con una enorme sonrisa en el rostro.