Fuimos a ver “Viviendo Con El Enemigo” del director James Kent. Una película esperada por el cast, pero con una temática no tan llamativa como los estrenos que hemos tenido en estos días.
Viviendo Con El Enemigo (The Aftermath, 2019) se desarrolla la Alemania de posguerra en 1946.
Rachael Morgan (Keira Knightley) llega a las ruinas Alemanas después de la segunda guerra mundial durante el duro invierno para reunirse con su esposo Lewis (Jason Clarke), un coronel británico encargado de reconstruir la ciudad. Pero cuando llegan al que será su nuevo hogar, Rachael se sorprende y molesta al darse cuenta que su esposo tomó una decisión inesperada: compartirán la mansión con sus anteriores dueños, un viudo alemán (Alexander Skarsgård) y su grosera hija puberta.
Es una historia cargada de muchas sensaciones, dolor, duelo, coraje, impotencia, piedad, pérdida, empatía, y sufrimiento. Cúmulo de emociones que dan paso a la pasión y la traición, pero también al perdón y al amor. Basada en la novela de Rhidian Brook.
En mi opinión
Viviendo Con El Enemigo es una película muy humana. No es para quien guste de la acción, aunque tiene dos o 3 escenas de acción y suspenso. Es más que nada un retrato de unas familias unidas por la guerra y reconstruyendo sus vidas.
Si me gustó, nos hace creer en segundas oportunidades y que siempre hay esperanza. Estrenó el 17 de Mayo, así que aun la encuentras en el cine. Corre a verla y cuéntanos que te parece utilizando #ViviendoConElEnemigo y etiquetando @ka_volta
