MIRANDA! regresó a la perla de occidente con un concierto para apapacharte el corazón. La banda demostró que pasan los años y siguen siendo un grupo cálido, cercano y divertido.
En dos horas de colores, baile y canto, con lleno total MIRANDA! nos regaló una velada inolvidable, no hubo éxito de la radio que quedará fuera, ni coro que no fuera acompañado al unísono por los fans para hacer cimbrar el Teatro Diana hasta sus cimientos.
Por: Joanna Rubio, @joy_cartulinas
Fotografías: Teatro Diana
La verdad es que salí del concierto extasiada, Juliana y Ale (los únicos miembros originales que siguen en la agrupación) son todos unos profesionales del espectáculo en vivo, no solo saben cantar y bailar, saben pasarla bien en el escenario y se les nota.
Sonrisas sinceras, canciones alegres y un show de luces, colores, serpentinas y humo, hicieron de las poco más de 2 horas de éxitos un momento que nos sacó de la cotidianidad, para entrar a un mundo donde el sexo no es tabú, y se celebra la diversidad.
La noche, además, estuvo llena de sorpresas, como cuando le cantaron a un fan vía teléfono porque no pudo ir al concierto, o cuando creíamos que ya no escucharíamos la guitarra de Lolo hasta que en el encore regresaron con la artillería pesada.
Hay concierto que son para ponerte de buenas, para hacerte sonreír y saber que el mundo esta bien, que no solo es un lugar obscuro y sin sentido, o a lo mejor si lo es, pero es en los conciertos donde encontramos esos momentos irreales que hacen latir nuestro corazón.
MIRANDA! tiene ese efecto, te toma de la mano y te lleva a dar un recorrido por el lado amable de la vida, más que un concierto, es un abrazo a tu corazón.