Bien dicen que recordar es vivir para siempre. Por eso después de un festival, uno no puede simplemente dejar de pensar en los grandes momentos que se vivieron entre banda y banda, como hicimos con el Tecate Coordenada 2019
Este año el Tecate Coordenada se puso la corona en el mundo de los recuerdos festivaleros de la ciudad. No solo el primer día fue una master class (lee la nota aquí) de cómo SÍ se debe aprovechar el espacio de la explanada del Estadio Akron, el segundo día, cerró con una de las mejores presentaciones en vivo de todo el año en Guadalajara.
Por: Joanna Rubio, @terricola_joy
Fotografías: Carlos Rojo, @zaudare
Quiero comentarles por qué me aventuro a decir que fue el mejor festival del año en la ciudad.
Lo bueno
El espacio lo supieron aprovechar al máximo. Tanto que incluso me atrevo a decir que ha sido el festival más cómodo al que he ido en mi vida.
Las áreas de descanso estaban en ABSOLUTAMENTE TODO EL LUGAR. Pusieron tantos kilómetros de pasto sintético, lonas, bancos y mesitas que transformaron el clásico “ya no puedo más con los pies” en un “deja me siento 5 minutos y seguimos”, una chulada.
La diversificación de bandas fue totalmente perfecta. Desde pop típico de la radio hasta bandas de culto para la comunidad punk y ska, pasando por noise experimental, trap y bandas con una gran e innegable carrera, gigantes de la música.
El sonido fue un protagonista en cada show. A pesar de que en Caballo Dorado y en Babasónicos, hubo dos errores bastante evidentes las crisis fueron superadas rápidamente para que el espectáculo no se interrumpiera.
Las áreas de oportunidad
La salida fue todo un caos. Aunque las causas del embotellamiento no fueron propiamente responsabilidad de los organizadores, tomar este asunto con seriedad podría ayudar a cerrar perfectamente la experiencia del festival.
Como mencioné en el artículo pasado (lee la nota aquí), Uber y Didi fueron los villanos de la noche con sus prácticas de abarrotamiento de la oferta para aumentarla. Además el tráfico provocado por los choferes estacionados en doble fila que rechazaban todos los viajes, se convirtiera en un martirio imposible de salir.
Los lockers estaban muy caros, pero quizá lo digo yo que siempre me fijo en el precio de todo. Falta conocimiento del staff para decirte dónde estaban los baños o la ubicación de los escenarios, con cuatro chelitas encima como que a veces se te movían los espacios.
Lo sublime
El line up. Al principio no me parecía para nada interesante, pero una viviendo la experiencia, ufff amigues, que agradable fue escuchar propuestas tan diferentes cada hora, encontrarme con bandas que de adolescente marcaron mi prepa.
Las presentaciones fueron todas del más alto nivel, desde la puntualidad (menos Tokyo Ska Paradise Orchestra que empezó 15 minutos después), la calidad del sonido, la mega calidad de las bandas, la gente super alivianada en cada presentación, los visuales, todo, todo, todo tiene un 10.
El agua gratis, así es, ¡había agua gratis!. Eso me pareció la muestra de conciencia social más bella y solidaria que he visto en un festival. Porque – lo sabemos todos – el negocio es la venta de cerveza. Así que si pones agua gratis, es obvio que mucho codos como yo vamos a preferir el agua gratis a la cerveza, pero al mismo tiempo, generó en mí un sensación de paz que no me dolió comprar una segunda cerveza, “hay agua gratis, puedo tomarme una chela más”.
Los baños donde además te regalaban el papel al entrar, y eso como se agradece porque pensaron en todos los detalles. Las veces que entré no tuve que hacer una cola insoportables y lo mejor, siempre estuvieron limpios.
Los precios de la comida que te permitían cenar por 35 pesos, ¿habías conocido un festival que te alimentara por 35 pesos? Pues OXXO lo hizo posible y yo lloré de felicidad por que en lugar de comerme una hamburguesa de 100 pesos pude tomarme otra chelita.
Sopas Nissin también fueron los héroes de la noche con sus sopitas ricas y ultra picantes de 40 pesos, para hacer del festival una experiencia más accesible para todos.
La limpieza, todo el día veías a personal del staff con bolsas para la basura, lo que compensó la falta botes.
Las bandas de segundo día Tecate Coordenada
Francisco El Hombre representando a América Latina para abrir el segundo día de fiesta con sus sonidos selváticos. CNVS nos puso a gritar en el escenario Viva Aerobus con sus rock independiente, para seguir mi recorrido con The Guadaloops, que puso el jazz hip hop fresa con Tino el Pingüino (lee su entrevista aquí).
La Vela Puerca a pesar de estar abriendo a las 3 de la tarde el segundo escenario principal, tuvo muchísima gente que cantaba a todo pulmón, estos argentinos si saben cómo prender a las masas.
Fidel Nadal como siempre con su reggae suavecito para bailar de cachetito nos puso románticos en el escenario Tecate Light con el calorcito de la tarde. Cherry Glazzer fue la revelación de la tarde con su power girl rock, fue quien más visitas recibió en el escenario Coordenada.
Little Jesus fue uno de los esperado de la tarde. Canté a todo pulmón “La Magia”, me hicieron vibrar con tanta energía. De las mejores presentaciones de la tarde.
Insite fue de los consentidos, ya que sus fans los acompañaron en poco menos de una hora de canciones para recordar la época emo, hasta yo me sentí de nuevo en la secundaria y eso que no los escuchaba.
Ahora hablemos del argentino Duki. Amigos aquí si voy a ser imparcial porque si siguen mis colaboraciones en Kä Volta, saben que me encanta el trap. Me vale lo que diga la sociedad, es mi amor prohibido. Tengo que admitir que fue el que menos público tuvo de todo el festival pero fue el que me enchinó la piel con tu trap fino. Fue una presentación para fans donde hasta vi a un político famosillo coreando “es una loca me manda vídeo al snap mientras se toca”. Pura energía con Duki, una belleza pero pocos entienden la belleza del trap, y chusma chusma prrrufffff.
Babasónicos, disculpen pero preferí ver a Duki porque soy una naca y que. Solo pude escuchar sus últimas canciones y si me gustan mucho pero no me critiquen, yo quería perreo. Y si estuvieron maravillosos como siempre, gigantes en el escenario Tecate Light.
Billie Idol, fue una clase épica de buen rock. Se alejó de cualquier convencionalismo para recordarnos que el rock sigue vivo y todavía hay artistas que lo defienden. Largos y majestuosos solos de guitarra entre canción y canción, y un Billie Idol que se siente orgulloso de su carrera y lo demuestra. Larga vida al rey, que su talento nos acompañe por mucho tiempo más. Amén.
Ska-p fue la presentación del festival más impactante. La segunda banda que tuvo más público, la que hizo vibrar al público con su mensaje político y anti-religioso. Cuando cantaron “Mestizaje” se sintió un fervor en el ambiente, una banda imposible de dejarte indiferente.
The National sorprendió con su presentación melódica y tranquila. Una banda madura y profesional, en el escenario Tecate Ámbar. Mientras que al mismo tiempo tocaba Disidente para regresarnos de nuevo a la época EMO.
Cerramos la noche con la promesa de bailongo, Caballo Dorado fue definitivamente la banda con más público de todo el festival. A pesar del problema de audio al principio de su presentación, que dejó a la banda con poco más de un minuto sin audio.
Bailar de forma masiva “Payaso de Rodeo” o “No rompás más”, fue una experiencia que jamás vi posible. Como buena punk, en todas las bodas huía a bailar con el abuelo la canción de moda, y hoy pienso que era una chamaca ridícula.
Para resumir este largo camino, resumo que el festival Tecate Coordenada 2019 fue perfecto, con muy pocos errores que señalé, pero todo muy bello. Se notó que este año el Tecate Coordenada lo planearon desde el corazón. ¡Felicidades a los organizadores! Definitivamente nos veremos el año que entra.