Tras uno de los años más complejos en la historia de nuestra generación, el concepto de un nuevo año, nos llena de esperanza. Y claro nos encantaría saber qué nos depara la fortuna
En la historia de la humanidad, la fortuna ha sido una de las intrigantes más grandes. Nuestra insistente necesidad por conocer el futuro y lo impredecible nos lleva a preguntarnos ¿Qué nos deparará el destino?
Por: Ana Volta, @anavolta
El humano siempre ha buscado respuestas y certezas. A través de la observación de la naturaleza, los astros, los movimientos del viento y el agua logró “predecir” los cambios de temporada, las lunas, y el futuro de sus cosechas. Así mismo ha buscado una respuesta similar para la suerte de su propia vida.
Religiones, ciencias y creencias están basadas justamente en esta necesidad de adivinar la suerte, la fortuna y el futuro. Abierta o clandestinamente ha estado en todas las sociedades y culturas sin excepción.
A su vez se han inventado todo tipo de artilugios y practicado distintas artes para lograr encontrar y descifrar pistas que lo revelen. Desde los oráculos, la lectura de manos, el tarot, los horóscopos, las runas, los cristales, el café, las hojas del té, el reflejo del agua, los sacrificios, el humo y la interpretación de los sueños. Qué han servido como canales con la intención de recibir las respuestas o señales, que sin embargo no nos puede asegurar con certeza cuál será nuestro destino. Pero pueden dar un empujón de fe cuando se necesita.
Enero 2021
Esta edición Enero 2021, decidimos dedicarla a la Fortuna, a la suerte, y a la adivinación. La idea de la certeza en el futuro, o la explicación al pasado brinda al ser humano una sensación de paz, que nos alienta a sentirnos afortunados, por lo que actuamos con mayor seguridad, somos más felices y por consecuencia encontramos soluciones más atinadas en nuestro día a día.
En los últimos tres o cuatro años, el resurgimiento de la lectura de las cartas, la consulta de los horóscopos y las llamadas brujas (wiccas), ha sido una tendencia en ascenso. Regresamos a las viejas usanzas de observación de la naturaleza, del análisis y entendimiento de la energía a través de los cristales, el uso de pócimas y conjuros para atraer o repeler según sea el caso. Cargamos nuevamente amuletos y tenemos plantas que nos protegen en casa u oficina. Buscamos alinear nuestros chakras o abrir la mente.
La fortuna está en nuestro futuro.
Para la ilustración de La Fortuna, decidí utilizar una bola de cristal. Uno de los símbolos por excelencia de la clarividencia y de la adivinación. Donde se esperaba ver con mayor nitidez el futuro, casi como si fuese una televisión. Originalmente estas bolas de cristal estaban hechas de cristal roca, un tipo de cuarzo transparente, (no necesariamente eran redondos).
Acompañando a este símbolo se encuentran un sinfín de símbolos utilizados en distintas culturas para representar “la suerte”, “los planetas”, y “los elementos”.
3 comments
Comments are closed.