Las impresoras 3D, han sido una tecnología deseable desde siempre. El humano ha soñado con la capacidad de poder presionar algunos botones y que los objetos que necesita se construyan o aparezcan de manera automática.
Algo así se puede lograr con las impresoras 3D, aunque no es tan literal. Esta tecnología ha revolucionado la creación de objetos, desde la confección de indumentaria, pasando por la creación automotriz y ahora la construcción de edificios.
¿Cómo funcionan las impresoras 3D?
En este momento en el mercado ya existen muchos tipos de impresoras 3D, dependiendo de la complejidad y los materiales que utilizan para imprimir.
De manera sencilla una impresora 3D es una máquina que puede hacer réplicas en tercera dimensión de una pieza. Surgieron con la idea de crear prototipos 2D en una versión más tangible, aunque ahora se usan para un sin fin de cosas. Para “imprimir” se requiere de un diseño o patrón llamado “plano”, y este se envía a un dispositivo con un material que se irá inyectando en una secuencia. Se le conoce como un sistema de “adición”, es decir vamos agregando capa por capa de un material hasta formar una figura.
Las impresoras más sencillas utilizan un plástico que se funde conforme se va imprimiendo. Las más complejas pueden fundir metal. Una impresora para casa puede estar entre los 25 y 30 mil pesos.
Impresoras 3D en el uso cotidiano
Para el uso cotidiano, podemos imprimir desde figuras sencillas como un Baby Yoda para poner en la tradicional Rosca de Reyes, hasta tazas, herramientas, piezas para armar algo, o elementos decorativos. En la página https://all3dp.com/ puedes encontrar patrones GRATIS desarrollados para que cualquiera con una impresora en casa pueda imprimir.
Prostéticos
Una de las corrientes más importantes que ha seguido la tecnología de impresión 3D, es la rama médico-estética con la impresión de prostéticos. Una solución que se vuelve mucho más económica, debido al coste de los materiales con los que se puede hacer.
Además si estos prostéticos son para niños, pueden tener colores y figuras más robóticas y divertidas. Así conforme van creciendo pueden imprimir nuevos patrones según su desarrollo, y cada uno de estos prostéticos se puede volver a fundir para crear nuevos, así que no hay desperdicios. A este tipo de prostéticos se le puede integrar otros componentes electrónicos, haciéndolos miembros robóticos más sofisticados.
Carpeta: Prostéticos 3D
Ropa
Otro de nuestros sueños guajiros es imprimir ropa. En 2015 la diseñadora israelí Danit Peleg, desarrolló la primera colección de moda impresa en casa, utilizando materiales suaves al tacto y flexibles. Otras casas de moda, como Iris van Herpen, han experimentado con esta tecnología desde 2013, pero una de las más impresionantes muestras de diseño hecho 3D quizá sea el vestuario de la película Black Panther (2018), confeccionado por la diseñadora Julia Koerner, inspirados en la cultura Zulú.
Automóviles
En la industria automotriz, la impresión 3D es también una alternativa revolucionaria. Aunque no podemos imprimir de un solo golpe un auto, si se pueden imprimir sus componentes para luego ser ensamblados. En su formato más simple, ya se imprimen partes que están fuera de producción. Desde sencillas tuercas hasta escapes y motores completos.
También algunos han experimentado creando autos, motocicletas y otros vehículos completos, entre plástico y metal.
Edificios
Lo más impresionante es que ya podemos imprimir son ¡Casas!
La industria de la construcción, a pesar de que está muy avanzada, sigue teniendo como fuerza el trabajo manual. Con la impresión 3D podríamos avanzar y construir más rápido. El sistema es ligeramente diferente a la impresión de objetos, en este caso se necesita cemento que es preparado manualmente y este se transporta a través de tubos al cabezal de la impresora.
La impresión 3D está cambiando industrias que tenían tiempo sin grandes modificaciones. ¿A ti qué te gustaría imprimir? Cuéntanos a través de redes sociales utilizando #KaVolta 🖤