Debo confesarlo, la frase – que he usado muchísimo en internet – no es mía, es de mi mamá.
Por mucho tiempo, cuando me preguntan mi opinión sobre elecciones andróginas de indumentaria, he usado la frase: “la ropa es de quien se la ponga”, la cual heredé de mi madre porque solía decirnos eso cuando comprábamos prendas.
Verán, en mi vida me cambié muchas veces de casa y ciudad. De Guadalajara, a Hermosillo para luego llegar a vivir a un pequeño poblado en Sonora, y para hacer la historia ligeramente más dramática – pero es verdad – cuando llegue a Magdalena, ¡no había ni tiendas de cadena (ni el super era de cadena)!
Es más no había Oxxo. Las cosas se adquirían en tiendas de abarrotes, y en las pocas tienda de “ropa” que había, principalmente vendían pantalones de mezclilla, camisas a cuadros y botas. En mi memoria a la hora de escribir este texto no recuerdo nada de lo “que había en la sección de mujeres” que fuera relevante. Se que había igual pantalones.
Vestir cuerpos diferentes
En la familia nos hemos caracterizado por ser de talla grande. Tener básicamente buena cadera, aún cuando la cintura esté ceñida, y además nuestras piernas suelen ser las más largas, por lo que la talla “normal” de mujer solían quedarnos pequeñas y cortas. Así que mi mamá se las ingeniaba para comprar prendas que le quedaban en la sección de caballero, donde si vendían x ancho y largo. (O sea en los hombres si podías encontrar un pantalón 36 x 38, por ejemplo). Estos solían cubrir la parte del trastero aunque quedaban súper anchos de la cintura, (los de mujer solían estar tan apretados que no entraba la cola.
Comprar como hombre, un trozo de tela que cubre tu cuerpo y ajustar
Total que compraba la prenda, llegaba a casa y todavía la ajustaba a su medida la cintura. Pinza por aquí, por allá y ese pantalón terminaba ceñido a su cuerpo. Incluso a veces – ya que tenía la máquina allí – solía meterles el ancho de la pierna (creo que mi mamá fue de las primera trendsetters con pantalón skinny, a ella no le gustó esa época de los 90s con campanas, supongo porque ya la había vivido). Dato curioso: en mi closet aun hay algunos de esos skinny que uso hasta la fecha.
La ropa es de quien se la ponga
Se que seguramente para la edad que teníamos mi hermana y yo (9 a 12 años) debimos haber cuestionado muchísimo porque teníamos que comprar en la sección de caballero. 😵💫 Imagínate en un rancho, con pocas personas, y te ven comprando en lo de caballero… y estoy casi segura que mi mamá en una de esas idas debió decir “la ropa es de quien se la ponga”, a regañadientes para que dejáramos de quejarnos. Jamás olvidaré esa frase.
La he aplicado no solo al comprar en tiendas establecidas – me encanta ir a la sección masculina porque hay cortes, opciones de color y otras siluetas – que no hay en la femenina. La uso cuando voy a la paca, o cuando compro una talla diferente… porque a nadie le importa o debería importar la procedencia de tu ropa. Ni la talla, es tuya y ya. | 🖤 #LunesEnTacones de Ana Volta #KaVolta.