El cine ha sido un escaparate de algunos de los momentos más memorables en la moda.
Los vestidos icónicos en la historia del cine han influido tanto en la cultura popular como en la industria de la moda. A continuación, hacemos un recorrido por algunos de los más emblemáticos vestidos en la historia del cine, desde 1900 a la actualidad.
Vivien Leigh en “Lo que el viento se llevó” (1939)
El vestido verde hecho de cortinas que Scarlett O’Hara (Vivien Leigh) usa en “Lo que el viento se llevó” es un símbolo de ingenio y lujo. Refleja la capacidad de su personaje para adaptarse en tiempos de crisis, además de ser una de las piezas más icónicas de la moda en el cine.
Marilyn Monroe en “Los caballeros las prefieren rubias” (1953)
El vestido rosa brillante que Marilyn Monroe usó para interpretar “Diamonds Are a Girl’s Best Friend” es uno de los momentos más icónicos del cine. Diseñado por William Travilla, este vestido simboliza el glamour y el carisma de Monroe, consolidando su imagen de símbolo sexual de Hollywood.
Marilyn Monroe en “La Comezón del Séptimo Año” (1955)
El icónico vestido blanco plisado que Marilyn Monroe lució en la escena sobre la rejilla del metro es una de las imágenes más perdurables del cine. Diseñado por William Travilla, este vestido es sinónimo de glamour y sensualidad en Hollywood.
Audrey Hepburn en “Desayuno en Tiffany’s” (1961)
El vestido negro de Givenchy que Audrey Hepburn usó en “Desayuno en Tiffany’s” es uno de los más reconocidos en la historia del cine. Este diseño se ha convertido en un símbolo de estilo clásico y sofisticación atemporal.
Michelle Pfeiffer en “Scarface” (1983)
El vestido de satén que Michelle Pfeiffer lleva como Elvira Hancock en “Scarface” es un símbolo del glamour y la decadencia de los años 80. Con su corte sencillo y líneas limpias, este vestido refleja el estatus de su personaje y su estilo icónico.
Julia Roberts en “Mujer Bonita” (1990)
El vestido rojo que Julia Roberts lució en la ópera es uno de los looks más icónicos del cine. El diseño representa la evolución de su personaje en la película, destacando su transformación y cómo la moda puede influir en la narrativa.
Nicole Kidman en “Moulin Rouge!” (2001)
El vestido rojo de satén que Nicole Kidman usa como Satine en “Moulin Rouge” es una mezcla de glamour, drama y romanticismo. Diseñado por Catherine Martin y Angus Strathie, el vestido refleja el esplendor bohemio de la película y se ha convertido en uno de los looks más icónicos del cine moderno.
Keira Knightley en “Expiación” (2007)
El vestido verde esmeralda que Keira Knightley lleva en “Expiación” es recordado por su sensualidad y elegancia. El diseño destaca por su fluidez y el simbolismo emocional que carga en una de las escenas más impactantes de la película.
Emma Stone en “Cruella” (2021)
El vestido negro y blanco que Emma Stone luce en “Cruella” durante la escena de la quema del abrigo es un símbolo de la rebelión estilística de su personaje. Este vestido, diseñado por Jenny Beavan, es dramático y atrevido, capturando perfectamente el espíritu de la película y de la protagonista.
Los vestidos en la historia del cine han dejado una huella imborrable en la moda. Cada uno de estos atuendos no solo forma parte de la narrativa de las películas, sino que también define momentos clave en la cultura popular. | #KaVolta 🤍, por Ezbai Zamora.