Hablar de Alexander McQueen es hablar de una de las figuras más influyentes del mundo de la moda.
Nacido en 1969 en Londres, Alexander McQueen, este diseñador no solo dejó una enorme huella en la industria, sino que también marcó un antes y un después con su estilo gótico, teatral y provocador. Desde su formación hasta su trágico final, McQueen vivió desafiando los límites de la moda.
Tuvo una infancia bastante humilde y alejada de la alta moda. Aún así, desde joven mostró un interés por el diseño. Ingresó en Central Saint Martins en 1990, y dos años más tarde, fue descubierto por Isabella Blow gracias a su colección de graduación, convirtiéndose en su mayor mentora e impulso dentro de la industria.
Antes de deslumbrar al mundo, en los 80, McQueen perfeccionó sus habilidades en Savile Row. Allí, aprendió a cortar y confeccionar con una precisión inigualable, una habilidad que lo caracterizaría a lo largo de toda su carrera. Además, trabajó con diseñadores como Koji Tatsuno y Romeo Gigli a principios de los 90.
Graduación
Su colección de graduación, inspirada en la brutalidad y el drama, captó la atención de la crítica de manera inmediata. Fundó su marca homónima en 1992 , y fue a partir de ese momento que McQueen desató todo su potencial creativo. Sus primeras colecciones sorprendieron por su brutal honestidad y su capacidad para mostrar una belleza oscura. Fue un maestro contando historias a través de la moda, sin temor a la polémica.
McQueen se convirtió en una figura poderosa gracias a su habilidad para ir más allá de la indumentaria. Sus desfiles eran auténticos espectáculos. Su colección “Highland Rape” (1995) es un claro ejemplo, dejando a todos boquiabiertos con su representación de la historia y el sufrimiento, o “Plato’s Atlantis” (2010) , una obra de ciencia ficción y naturaleza, además de haber sido su su último gran espectáculo.
En 1996 , McQueen fue nombrado director creativo de Givenchy, uno de sus grandes pasos y un logro increíble para un diseñador tan disruptivo. Su adaptación no fue sencilla y al principio fue criticado, pero el resultado de la mezcla entre su estilo vanguardista y la elegancia de la firma dio lugar a creaciones grandiosas. McQueen dirigió a Givenchy hasta 2001 , cuando decidió centrarse exclusivamente en su marca.
Logros
A lo largo de su carrera, McQueen fue premiado en muchas ocasiones, consolidándose como uno de los diseñadores más influyentes de su generación. Recibió el premio “Diseñador Británico del Año” en cuatro ocasiones: 1996, 1997, 2001 y 2003.
Lamentablemente, detrás de todo su éxito, existía una lucha interna. Su caída el 11 de febrero de 2010 fue uno de los golpes más duros para el mundo de la moda, que hasta el día de hoy lamenta su ausencia.
Su legado
A pesar de su trágico final, el impacto de Alexander McQueen en la industria de la moda sigue siendo profundo y perdurable. Más que un diseñador, McQueen transformó la manera en que la moda es percibida, fusionando arte y técnica de una manera inigualable. Su trabajo traspasó las barreras estéticas, introduciendo la tecnología y logrando que la moda se convierta en una experiencia visual y emocional.
Su legado continuará inspirando a nuevas generaciones de diseñadores y artistas, que ven en su obra una fuente inagotable de creatividad. McQueen demostró que la moda no es sólo ropa, sino una poderosa herramienta de expresión. | #KaVolta 🤍, por Gael Orozco.