El cuidado de la piel es uno de los aspectos más importantes dentro de cualquier rutina de belleza.
Aunque lo ideal siempre es acudir a un dermatólogo para que te recomiende los productos adecuados para tu tipo de piel o alguna problemática específica, aquí te mostramos los pasos principales de una rutina de skincare para que comiences a implementar este hábito tan importante.
Conoce tu tipo de piel
Antes de empezar, es crucial identificar tu tipo de piel (seca, mixta o grasa). Esto te ayudará a elegir los productos más adecuados:
- Piel grasa: Se siente resbaladiza y tiende a tener brillo, especialmente en la zona T (frente, nariz y mentón).
- Piel seca: Se percibe tirante, áspera o con descamación.
- Piel mixta: La zona T es grasa, mientras que las mejillas pueden estar secas o normales.
Con esta información, puedes buscar productos que se adapten a las necesidades de tu piel.
Pasos para una rutina de skincare
Una rutina de skincare – no importa la hora del día – debe contar con al menos dos pasos esenciales: limpieza e hidratación. Es importante también considerar que dependiendo de los problemas que tenga tu piel también deberás encontrar productos que regulen tu grasa facial, que cuiden de tu piel con acné, pigmentación, arrugas o cualquier otro problema que te incomode. Acá te van los pasos:
1. Limpieza facial
El primer paso siempre es limpiar el rostro. Utiliza un limpiador suave que remueve impurezas sin resecar. Ya sea en gel, espuma o crema, asegúrate de que tu limpiador sea adecuado para tu tipo de piel. La limpieza diaria es clave para evitar la acumulación de grasa y suciedad que pueden obstruir los poros.
2. Hidratación
La hidratación es esencial para todo tipo de piel, incluso para las grasas. Mantener la piel hidratada ayuda a regular la producción de sebo, evitando que la piel produzca más grasa de la necesaria.
3. Protección solar
El paso más importante en cualquier rutina de skincare es el uso de protector solar (Dale un vistazo a este de Tocobo). Sin importar si el clima es soleado o nublado, los rayos UV están presentes. Estos rayos son responsables del envejecimiento prematuro, la aparición de manchas y, en casos graves, del cáncer de piel.
Aplica protector solar a diario y retócalo durante el día, especialmente si estás expuesto al sol por períodos prolongados.
4. Limpieza nocturna: doble limpieza
Al finalizar el día, es fundamental retirar cualquier residuo de maquillaje y suciedad acumulada. Para ello, la doble limpieza es ideal: comienza con un limpiador en aceite o bálsamo que deshaga todo el maquillaje y protector solar. Continúa con un limpiador en gel o espuma para una limpieza más profunda. Este paso asegura que tu piel quede libre de impurezas antes de dormir.
5. Humectación nocturna
El último paso es sellar todo el proceso con una crema humectante nocturna. Estas cremas suelen ser más densas, ayudando a que la piel se regenere mientras duermes. Al despertar, notarás una piel más hidratada y luminosa.
Cuidado adicional
Recuerda que el cuidado de la piel no solo depende de lo que apliques externamente. Mantenerte hidratado bebiendo suficiente agua y llevar una alimentación balanceada son fundamentales para una piel sana desde el interior.
¿Qué te pareció nuestra rutina de skincare? ¿Qué pasos ya sigues? Sigue al pendiente de nuestras notas de belleza para mejorar tu rutina un paso a la vez. | #KaVolta 🤍, por Ezbai Zamora.