En la Selva Corporativa, hay una excusa que circula más que los memes en el chat: “la herramienta no sirve”.
El Excel es lento, el Teams se cae, el SAP no conecta, el correo nunca llegó. Curioso, porque para los que saben usarlas, las herramientas funcionan perfecto. El problema no está en la app está en los dedos que la aporrean y lo sé porque el maldito Excel ha sido la experiencia más horrenda que he tenido en mi vida laboral como godín y porque sea horrible en sí (lo es) sino porque sencillamente no sabía ni en qué celda estaba parada. Así que de primera mano sé que Excel no se equivoca sino el simio que arruina la tabla con celdas fusionadas y fórmulas mal copiadas o altera el sharepoint.
Teams no es el problema si no ves las notificaciones de los mensajes o si no recibiste el invite a la reunión. El problema es el otro simio que suele agendar juntas a la hora de la comida sin incluirte y luego que te culpa por llegar tarde y no saber compartir pantalla.
El correo no falla. Falla el que responde “aprobado” a un mail de tres párrafos o el simio que, por no saber organizar su bandeja, nunca lee nada porque “recibe muchos correos”.
El problema no es SAP que no responde o se “cae” no, el problema es que a pesar de la notificación de mantenimiento el gerente en cuestión insista en dejar todo para el último día del mes. En esta jungla, culpar a la herramienta es la versión moderna de echarle la culpa al perro que se comió la tarea.
La diferencia es que aquí ya no eres un niño de primaria. Eres un adulto en traje culpando al PowerPoint porque tus diapositivas parecen collage de kínder.
La gente se ampara en frases como: “no soy tecnológico”, “odio Excel”, “soy más visual”. Traducción: “no quiero aprender ni lo básico” pero hablan de Inteligencia Artificial como ni Elon Musk se atrevería, pero la usan como Aladín a la lámpara maravillosa.
Y mientras tanto, el mito crece que si falló la macro, que si el sistema no jaló, que si la plataforma estaba caída. Todo menos aceptar que el error humano es el verdadero virus del sistema y con virus es todo lo que tenga que ver con IT.
Al final, no es Excel, ni SAP, ni Teams.
El verdadero problema son quienes los usan para controlar, esconderse, culpar o simplemente evidenciar que nunca aprendieron, pero sobre todo que no quieren aprender.
Así que, si de verdad quieres dejar de ser el simio con banana, hay videos gratis en YouTube que explican en cinco minutos cómo usar filtros en Excel, cómo ordenar tu correo sin morir en el intento o cómo compartir pantalla sin dejar a todos viendo tu chat personal.
Pero claro, siempre será más cómodo rezar “la herramienta no sirve mientras te meces en la rama, banana en mano”. Y ahí se queda el simio experto, con veinte años de experiencia apagando fuegos… meciéndose en la rama con su banana en mano.
→ Próximamente: LinkedIn: la pasarela del ego corporativo.