Recursos Humanos: el área que sonríe mientras organiza cumpleaños y habla de “bienestar”, pero que en la práctica existe para proteger a la empresa, nunca al empleado. La sonrisa corporativa esconde una realidad innegable; RH es juez, policía y verdugo, todo en uno.
Ahí están los manuales de convivencia con frases tipo “ambiente de respeto y trabajo en equipo”, redactados por la misma gente que ignora el término acoso laboral, comentarios indebidos y jefes abusadores. Organizan talleres de “salud mental” donde te dicen que respires profundo y medites 5 minutos, mientras afuera siguen exigiendo llegar al número, despiden áreas enteras mientras repiten el mantra “reestructura” y te piden en tono exigente que hay “ponerse la camiseta” mientras caminas desnudo de tu propia confianza a servirte otro café.
RH se pinta como confidente, pero cuando se denuncia algo grave lo primero que hacen es proteger a la gerencia. Tu testimonio queda archivado bajo “pendiente de revisión”, que en idioma corporativo significa “jamás se revisará”. RH es como los derechos humanos: siempre viendo humanidad en un solo lado de la balanza en este caso, la laboral.
Luego están sus dinámicas de “bienestar” fiestas de integración, pizza day, regalitos de cartón, termos con logo, tazas, botellas de agua, plumas, playeras y demás artículos que más que vestir, te desnudan. Todo menos lo que de verdad importa: salario justo, condiciones dignas, respeto. RH es experto en dar placebo pastelitos en lugar de aumentos, dinámicas de confianza en lugar de confianza real. Te llenan de carbohidratos mientras tu confianza y salud mental se van con tu juventud.
Y si hablamos de lo básico, RH tampoco suele estar cuando no recibes tu pago a tiempo y la culpa es tuya por no “dar seguimiento” o suelen no dar de alta en el seguro o te entregan la información importante tarde y mal. Eso sí, siempre ponen al personaje más dulzón del área, pero que resulta más feroz que el lobo de Caperucita.
Si hablamos del core de RH, el reclutamiento, cabe mencionar que este nunca bien ponderado departamento es experto en entrevistas llenas de preguntas dignas de cualquier revista para adolescente noventero con sus clásicas interrogantes que van desde cómo visualizas tu desempleado ser hasta con qué animal te identificas y para lamentablemente muestra algunas de las que muestran algunos foros.
- ¿Dónde te ves en cinco años? (como si alguien supiera)
- ¿Cuál es tu mayor debilidad? (y esperan que digas “soy perfeccionista”)
- ¿Qué te motiva a dar lo mejor de ti?
- Si fueras un animal, ¿cuál serías y por qué?
- ¿Qué superhéroe te representa más?
- Si fueras un color, ¿cuál serías?
- ¿Por qué deberíamos contratarte a ti y no a otra persona?
- ¿Qué aportarías a nuestra “gran familia”?
- Si tuvieras que describirte en una sola palabra, ¿cuál sería?
- ¿Cuál es tu comida favorita?
- ¿Qué harías si fueras invisible por un día?
- Si tuvieras que elegir entre playa o montaña, ¿cuál elegirías?
- Si pudieras cenar con cualquier persona de la historia, ¿con quién sería?
- Si fueras un producto de supermercado, ¿cuál serías?
- ¿Cómo moverías una montaña?
RH promete oportunidades, crecimiento y “cultura organizacional”, al final te ofrecen el mismo salario miserable con “beneficios” de pastelito y pizza.
En el otro extremo están los despidos, donde la sonrisa se convierte en compasión falsa“no eres tú, es la reestructura”. Te entregan la carta como si fueran mensajeros del destino, mientras te ofrecen el clásico “sabemos que encontrarás algo mejor”. RH no despide, solo ejecuta el teatro de compasión para disfrazar la guillotina.
Al final, el mundo RH es eso, una sonrisa que promete apoyo mientras afila el cuchillo por la espalda. Un área que debería cuidar a las personas, pero que termina siendo el departamento de maquillaje de la empresa.
Recursos Humanos no te da estabilidad ni respeto, te da pastelitos, plumas y carbohidratos envueltos en papel corporativo. Te engorda la mesa, te deja la nómina en los huesos y te envejece las ganas. Y ahí estamos, mascando galletitas gratis como si fueran aumentos, mientras el verdadero bienestar se queda archivado en “pendiente de revisión”.
Recursos Humanos no administra personas, administra placebos con logo corporativo mientras uno los mastica, sonríe y aplaude como buen godín entrenado.
→ Próximamente: Beneficios godín: pastelitos, carbos y el hambre colectiva.
