Hace unos días, la banda Playa Magenta, vino a dar un concierto en el Teatro Vivian Blumenthal, en el que ofrecieron una probadita de su más reciente álbum y, en general, de su proyecto sonoro que gustó a los espectadores por su prometedora mezcla de sonidos
Playa Magenta dio un concierto la semana pasada en el Teatro Vivian Blumenthal, en donde dieron muestra del gran proyecto que tienen en sus manos, un proyecto de música experimental que mezcla los sonidos tradicionales del país, y que está inspirado sobre todo en el son jarocho, con los sonidos distorsionados propios de las mezclas electrónicas.
Este mestizaje se ideó en Nueva York, donde Quique Castro, Verónica Valerio y René Torres, los tres músicos que conforman la agrupación convergieron con la necesidad de crear algo que tuviera las raíces de México impregnadas pero que también representará un experimento sonoro, como los que abundan en este momento en toda la escena nacional.
Marimba midi, arpa, jarana, interfases y violín electrónico, son los instrumentos que predominan en su música, dentro de un proyecto que “se fue dando de manera orgánica con los tiempos desde las primeras sesiones, cuando no teníamos tantos efectos, baterías o bajo, se empezó a dar como muy básico, entonces de ahí empezó a crecer, y sí, es un experimento en el que cada uno aporta sus ideas”, comenta Enrique Castro a Kä Volta.
Al final, se trata de incluir una significativa parte de la música que escuchamos en el país, la electrónica que convirtió esta propuesta en lo que conocemos ahora, llegó después, y esto no es casualidad, “ lo que viene hoy en la música es la combinación de estilos pues ya está todo inventado, lo que viene es la fusión de cosas”, dijo Castro a este medio.
Amaranto, el más reciente lanzamiento que vinieron a mostrar a Guadalajara, llevó algunos años desde la gestación de la banda: “Fue algo muy orgánico, un poco complicado al inicio, estuvimos buscando gente que nos apoyara en la producción y al final encontramos a Hernán Hecht, con quien estamos muy contentos por el trabajo que ha hecho, pero fue un proceso largo por el hecho de que es el primer disco de la banda, el proceso desde las primeras ideas hasta la publicación del disco duró más de dos años, fue muy divertido, lo que hacemos nos encanta y hemos probado con otros músicos lo que ha hecho el proceso más divertido” dijo a su vez René Torres.
Amaranto cuenta con 10 piezas realizadas en un micro estudio de los músicos. Ahora se encuentran gestando una segunda producción de larga duración que esperan salga en otoño de este año
“Lo más difícil es hacer que un puñado de gente se acerque a esta música, las redes sociales, paradojicamente, han hecho muy compleja la oportunidad de que alguien te escuche”, dice René, sin embargo la banda ha demostrado ser capaz de sobrepasar estas dificultades, pues Amaranto fue financiado en colaboración con amigos y escuchas, a través de Fondeadora, donde no sólo participaron amigos y familiares sino perfectos desconocidos que creen en este novedoso proyecto. Y con razón.