El pasado miércoles el Teatro Vivian Blumenthal presentó un lleno total con la visita de José Manuel Aguilera, quien al lado del pianista Yann Zaragoza presentó una selección de los temas que ha hecho famoso a lado de su grupo La Barranca pero en versiones acústicas.
Sin lugar a dudas Aguilera es uno de los elementos más talentosos que han surgido de la época de oro del rock en español, el músico que formara parte de proyectos como Jaguares, y Sangre Asteka ha logrado con La Barranca, su proyecto principal, posicionarse en la escena nacional de manera independiente, logro que pocos pueden presumir. Para su participación en el ciclo de Miércoles Alternativos, organizado por Coordinación de Música de la Universidad de Guadalajara, Aguilera optó por un acercamiento más íntimo, un show electroacústico donde la música fuera el protagonista de la noche.
En punto de las 8:30 pm, el guitarrista se apoderó del escenario, su sola presencia y su guitarra bastaron para crear un ambiente solemne, donde temas como El Malecón y El Alacrán dieron por iniciada la velada.
Complementando el minimalista ensable, Yann Zaragoza, el pianista de cabecera de Mano Negra, se sumó a partir del tema “El alma nunca deja de sentir”. Luego vino lo que para muchos es “una canción para coger”, pero que, en la mente de José Manuel surgió como un tema inspirado en la ciencia ficción, una canción que narra las andanzas de dos viajeros espaciales, de eso trata “La Tercera Joya del Sol“, anécdota que Aguilera compartió con nosotros esa noche.
Se compartieron muchas cosas esa lluviosa noche, anécdotas y recuerdos, entre ellas, un nuevo tema que será incluido en al próximo material de estudio de La Barranca, una primicia para los que se dieron cita en el Blumenthal, quienes aprovechaban entre tema y tema para gritar peticiones y propuestas, algunas decorosas, algunas indecorosas al músico.
Cuando la noche parecía haber llegado a su fin, Aguilera retomó el escenario para cantar unos cuantos temas más, “El Mezcal” y “Akumal” fueron los elegidos para ir cerrando el círculo, y tras una segunda pausa, el tema “En Cada Moviemiento” fue el encargado de poner punto final a esa historia.
Fotografías de Noé Blanco para Kä Volta
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