La obra de Paula Votteler se mueve entre la moda, el arte y la escultura, creando piezas que no solo visten, sino que cuentan historias y despiertan preguntas.
En un mundo saturado de fast fashion y producciones en masa, el trabajo de esta diseñadora alemana, se levanta como un oasis de creatividad, sustentabilidad y pura libertad estética. Su universo está hecho de lo que otros desechan: plástico reutilizado, conchas marinas, cuentas, retazos y residuos transformados en objetos con alma propia.
Moda con alma de ingeniería
La historia de Paula no comenzó en la pasarela, sino en un laboratorio. Estudió ingeniería en tecnología de empaques, lo que la llevó a profundizar en materiales reciclables y procesos sustentables. Pero algo en ella pedía más libertad, más textura, más color.
Durante la pandemia, ese impulso creativo se transformó en acción: decidió estudiar diseño de moda en la prestigiosa Kunsthochschule Berlin Weißensee, combinando ciencia, intuición y sensibilidad estética.
Accesorios únicos, objetos emocionales
Uno de los sellos de Paula Votteler son sus bolsos experimentales. Cada uno es irrepetible y está confeccionado con materiales recolectados cuidadosamente: fragmentos de botellas PET, redes para frutas, cuentas recicladas, cadenas viejas, y su gran protagonista: las conchas marinas.
La pieza más icónica hasta ahora es el “Abalone Shell Bag”, un bolso que combina conchas naturales de Nueva Zelanda y Bretaña con plástico reutilizado. El resultado: un híbrido entre arte textil y escultura marina que se volvió viral en redes y catapultó su trabajo a la escena internacional.
Técnica, paciencia y mucha fantasía
Las creaciones de Paula pueden llevar hasta 100 horas de trabajo manual. Utiliza bordado, crochet, costura y ensamble con técnicas que ella misma adapta según el material. En lugar de esconder los orígenes humildes de sus materiales, los celebra con orgullo: los residuos se convierten en reliquias.
Hacia un nuevo lujo
Paula Votteler nos recuerda que el lujo puede venir en forma de una bolsa con conchas, una prenda con alma, un objeto que tiene historia. Que lo hecho a mano, lo recuperado, lo intuitivo también puede ser sublime.
Desde Berlín al mundo, su atelier no solo viste: cuestiona, inspira y transforma.
En un momento donde la moda lucha por reinventarse, el trabajo de Paula Votteler es una declaración honesta y poderosa: la creatividad no necesita recursos infinitos, solo una mirada diferente. Desde residuos plásticos hasta conchas olvidadas en la orilla del mar, su obra transforma lo banal en extraordinario, lo efímero en eterno.
Más que diseñadora, Paula es una narradora visual, una alquimista que convierte lo que el mundo desecha en símbolos de belleza y reflexión. En cada bolso, en cada puntada, hay un recordatorio silencioso: lo que tiene historia, alma y propósito, siempre tiene valor.
Así, entre conchas, cuentas y colores, su propuesta va mucho más allá del diseño es un manifiesto íntimo que nos invita a repensar lo que llevamos puesto y lo que dejamos atrás. | #KaVolta 🤍, por Paola Ubiarco.