En el corazón de la moda del siglo XX hay nombres que no solo marcaron tendencias, sino que transformaron para siempre la forma en que entendemos la ropa, la elegancia y la identidad. Uno de ellos es Yves Saint Laurent, el diseñador francés que desafió las reglas del vestir femenino y convirtió la moda en un arte con voz propia.
Yves Henri Donat Mathieu-Saint-Laurent nació el 1 de agosto de 1936 en Orán, Argelia, por entonces colonia francesa. Desde muy joven mostró un interés particular por el dibujo y el diseño, creando bocetos de vestidos para su madre y sus hermanas. A los 17 años se mudó a París para estudiar en la Chambre Syndicale de la Couture, y su talento no pasó desapercibido.
Su paso por Dior
Fue en 1955 cuando su destino cambió: Michel de Brunhoff, editor de Vogue París, lo presentó a Christian Dior, el diseñador más célebre del momento. Dior quedó impresionado con su trabajo y lo contrató como asistente. Apenas dos años después, tras la repentina muerte de Dior, Yves Saint Laurent fue nombrado director creativo de la Maison Dior. Tenía solo 21 años.
Nacimiento de la casa Yves Saint Laurent
En 1960, tras ser llamado al servicio militar, Saint Laurent fue reemplazado en Dior. Esta ruptura dolorosa lo llevó a fundar, junto a su pareja y socio Pierre Bergé, su propia casa de moda: Yves Saint Laurent en 1961.
A partir de ese momento, la historia de la moda nunca volvió a ser la misma. Con su visión audaz y elegante, Saint Laurent buscó liberar a la mujer de las estructuras rígidas de la alta costura tradicional. Su lema era claro: “Chanel liberó a la mujer, y yo les di el poder”.
Su visión
Fue el primer diseñador en comprender que la moda podría ser una forma de empoderamiento. Creó colecciones inspiradas en el arte moderno, la cultura global y el cambio social. Fue pionero en:
- Introducir el smoking para mujer (1966), una prenda revolucionaria que mezclaba el poder masculino con la sensualidad femenina.
- Presentar colecciones de prêt-à-porter de lujo, acercando el diseño exclusivo a un público más amplio.
- Incluir modelos de diversas etnias en sus desfiles, en una época en que esto no era habitual.
- Utilizar referencias culturales de África, Asia y Marruecos, sin caer en estereotipos, sino rindiendo homenaje estético.
Colecciones y creaciones inolvidables
Le Smoking (1966)
El esmoquin femenino, elegante, provocador y símbolo de empoderamiento.
Mondrian Collection (1965)
Vestidos inspirados en las obras del artista Piet Mondrian, una fusión perfecta entre moda y arte.
Saharienne (1968)
Una chaqueta tipo sahariana, inspirada en la ropa militar y safari, adaptada con elegancia para la mujer urbana.
Colección Ballets Russes (1976)
Un homenaje a la riqueza visual de los ballets de Diaghilev, con colores vibrantes, texturas opulentas y espíritu teatral.
Colección China (1977) y Marruecos
Viajes culturales transformados en lujo portable, destacando su conexión con el mundo más allá de Europa.
El legado eterno
Yves Saint Laurent se retiró en 2002, con un desfile homenaje que repasó sus grandes momentos. Falleció en 2008, dejando una huella imborrable. Su casa de moda, hoy bajo la dirección creativa de otros diseñadores, sigue vigente, pero su esencia permanece: la mezcla perfecta de sofisticación, rebeldía, arte y feminidad.
El Museo Yves Saint Laurent en París y en Marrakech rinde homenaje a su vida y obra. Sus frases, como sus diseños, son memorables:“La moda pasa, el estilo es eterno.”. | #Kä Volta 🤍, por Paola Ubiarco.