El ser humano es el único en el reino animal que busca trascender su naturaleza, y en este camino busca, y genera, preguntas, respuestas y guías que le ayuden a obtener la información que éste carece para llegar a dicha trascendencia, que a su creencia, lo acerca a una divinidad, una verdad absoluta, o algo más que no pueden obtener en su vida cotidiana, que en otras palabras podría llamarse el sentimiento de pertenencia a este basto universo.
Un guía espiritual es aquel que acerca al hombre a su autoconocimiento, a veces este tipo de guías suelen ser ateos porque la espiritualidad la buscan en la naturaleza, en cosas que el mismo universo nos da. Se basan en cuestiones de la moral, cultura y ética que cree el hombre necesita para mejorar su micro y macro cosmos (entorno).
Nunca, dentro de mi marco de referencia, imaginé que los guías espirituales podían ser tan intrépidos y llegaran a posar con una actitud que parece portada de una revista de moda.
Esta reflexión me llega al ver unas fotos de cierto “predicador de la espiritualidad” y lo veo cada vez más en otros que traen éste movimiento de predicar la trascendencia, hasta me alegra el ojo ver esas fotos cuando el susodicho es hombre y guapo.
Tener esas imágenes circulando por las redes, hablan de la cercanía que hay entre ese guía, la modernidad y sus seguidores. Cualquier persona puede contactar con ellos, ya sea en Twitter, Instagram o Facebook, inclusive usan más estos medios (redes sociales) para compartir su ideología y branding personal, sí lo ha leído bien *b r a n d i n g*, por que déjeme decirle que, como oí por el otro día: “Santo que no he es visto no es adorado”.
Y dentro de este branding personal, es primordial la imagen a proyectar, pero se espera que un guía debe andar descalzo, vestido de manta, despojado de las banalidades que este mundo tan superficial nos ha impuesto “sin darnos” cuenta-pobres de nosotros-.
Actualmente esa imagen de Ghandi resulta obsoleta e innecesaria para algunos guías espirituales. Se visten con ropa a la moda, si se trata de una mujer se le puede ver con un maquillaje de estudio; si es hombre visten propiamente atractivos para cautivar a su audiencia.
Estos guías han desmistificado la concepción de un guía, y a veces se acercan a la definición de celebridad y se le trata como tal, aparte actúan como tal. La pose nunca se les olvida.