“Que triste es la vida de una mujer sin hijos, su vida no tiene ningún propósito, ha de ser algo muy miserable”……
Palabras de una mujer al hablar sobre ser madre. La frase me llenó de repulsión y a lo que contesté: “pues gracias por anular nuestra existencia con tu comentario”. Tengo 32 años y soy una mujer sin hijos, y así como el ser soltera, no tener hijos es otro dilema para ciertas personas.
No es que no los desee, simplemente no ha llegado el momento y no quiero traer al mundo a alguien, a otro ser, que padecerá las consecuencias sólo por un acto egoísta de mi parte. Tanto valoro la bendita creación de la vida que sé que concebir un hijo debe ser un acto muy responsable y amoroso.
He escuchado todo tipo de comentarios que van desde que mi vida no tiene sentido, que si sigo soltera lo piense bien pues después quien cuidará de mí. Cada vez me doy cuenta que algunas, no todas las personas, cuando me dicen que la vida sin hijos es infeliz, implícitamente desean que mi vida sea triste sólo para tener la razón ya que ellos tienen hijos y no hay otra realidad a la cual puedan ir. Me han dicho que un hijo es un motivo para seguir adelante, y a lo que he reflexionado: hasta el día de hoy he aprendido a vivir por mí, y a levantarme por mí.
El día que tenga hijos quiero que sea en las óptimas condiciones, y eso no me hace egoísta al contrario, si daré vida quiero que viva lo mejor posible. El día que sea madre querré que mi hijo viva sus propias inquietudes. Soy una persona con sueños, y si aún no tengo hijos puedo vivir la vida a través de mis ojos pues gracias a Dios tengo ojos para disfrutar de bellos panoramas. Tengo la salud necesaria para viajar y conocer lugares. Tengo un alma que le gusta aprender cosas nuevas. Después de 3 décadas siento que me falta mucho por experimentar y eso me hace levantarme de la cama.
Así que mi vida no es infeliz, quizá esté triste algunas veces, y no por no ser madre, sino por cuestiones reales que vivo. Ser madre/padre es algo grandioso, es ser el universo mismo y crear vida. Es un regalo de Dios-Universo, pero si no ha llegado, tengo otros incontables regalos por los cuales vivir desde mi persona.