Hacer cine en México, lo hemos comprobado en diversas ocasiones, no es cosa fácil. Más si se tratan esas cosas ocultas al ojo común.
Probablemente, en este país, estemos cansados de hablar de corrupción, de mal gobierno, de narco, de sangre y de desaparecidos pero lo cierto es que silenciar esta clase de temas sería como mirar hacia otra parte. ¿De qué otra cosa quieren que hablemos? Estamos viviendo una realidad a la que el arte, las representaciones artísticas, deben hacer frente.
Entrevista por: Osvaldo Rondán @OzPepe
En este sentido el director Luis Estrada siempre irreverente, siempre contestatario estrenará este 16 de la película: “La Dictadura Perfecta” una cinta que busca relatar los lugares más escabrosos del gobierno mexicano y sus movimientos en pos del poder y el dinero.
La censura, los retos técnicos y la situación de esta clase de representaciones artísticas en nuestro dolido país fueron los temas recurrentes al redactar esta entrada. En entrevista, o mejor dicho, en un diálogo abierto, con Kä Volta, después de su estancia en Guadalajara la semana pasada, esto fue lo que contó Luis Estrada de su película.
P. En comparación con La ley de Herodes o El infierno está es su película menos metafórica y más literal ¿Por qué así, ahora?
Creo que cada uno de los personajes representa a un sector de la sociedad, del país que le da al espectador una visión mucho más amplia, por otro lado sí es una película más cercana a lo que nos ha tocado vivir porque justamente me ha interesado dejar un testimonio a través de mis películas, de mi país que es este.
P. En esta película hay una suma de eventos que en un país como el nuestro podrían ser precisamente contingentes: hay encubrimiento mediático, clientelismo ¿por qué elegir precisamente estos elementos para la configuración de su película?
Tiene que ver con el enorme poder que han alcanzado los medios de comunicación pero muy en particular la televisión, la televisión ha ido siendo cada vez más un factor importante en la manera de entender nuestra realidad y la manera de hacer política y se ha convertido en un instrumento que algunos, no me gusta generalizar, han decidido utilizar para influir en la vida social, política y económica de nuestro país, la televisión tiene una presencia demasiado importante en nuestras vidas, de alguna manera debemos ser muy críticos con lo que se nos da, no asumir todo como realidad. Entonces quise plasmar y reflexionar sobre como la televisión puede llegar a ser un factor determinante en el juego político y lo plasmé de manera simplista, porque mi película es una sátira, desde el hecho de que pueda poner o quitar presidentes.
P. Desde La ley de Herodes hasta La dictadura perfecta ¿cómo ha percibido usted la evolución en libertad de expresión para su trabajo?
Mira, la libertad de expresión no es una graciosa concesión que otorga el poder, creo que ha sido una larguísima batalla desde muchos frentes de la sociedad, mis películas buenas o malas, cada espectador tendrá un juicio sobre ellas, han sido importantes para ir conquistando espacios en este sentido. Por muchos años en este país hubo una censura muy fuerte ejercida desde el poder pero había un elemento más preocupante, que era la autocensura que se convertía en nuestra forma de comunicarnos y expresarnos. Quise romper tabúes y hablar de temas que apartemente estuvieran prohibidos, simplemente porque nos han heredado de generación en generación esa idea. Pero si viajamos a otros países nos damos cuenta de que la libertad de expresión es algo que se gana ejerciéndolo y a mí me preocupa que en este país todavía allá gente que se asuste de tantas cosas, simple y sencillamente porque nadie se haya atrevido a decirlas o a plasmarlas.
P. Usted lo ha dicho con anterioridad, su película es retadora y exhorta a la concientización, ¿Está usted preparado para las consecuencias que esto pueda traer?
No creo que haya consecuencias, espero que este país haya madurado, evidentemente habrá personas molestas porque se verán retratadas con esta película, no sólo del poder político o de algunos empresarios mediáticos, creo que es una película que habla de un país en donde nos podemos ver reflejados todos. Además se han aprendido lecciones desde el poder e intentar algo para obstaculizar la vida de la película, desde el poder, para que no se difunda o peor que alguien pretendiera hacer algo sobre los involucrados en la película sería un escándalo de tal magnitud que tendrían que ser muy cuidadosos en la forma en que lo hacen. De las cosas buenas que ha traído el Internet, las redes sociales y la globalización es que el poder se hace cada vez menos impune.
P. Habrá más cosas positivas entonces…
Eso espero, que lo positivo en sí sea la respuesta del público
P. ¿En qué momento de su vida cinematográfica comienza a tomar esta línea crítica en política y por qué?
Te voy a decir por qué, cuando uno se dedica a una cosa como el cine pero también a otras formas de expresión, tú no escoges lo temas, los temas te escogen a ti. Personalmente además de dedicarme a mi profesión también soy ciudadano de un país y soy víctima y victimario y cómplice de ciertas realidades que no me gustan. Comencé esta línea de pensamiento crítico a partir de que me hice padre y como padre no me agrada imaginar un futuro en que este país se venga deteriorando como lo ha hecho en las últimas décadas, no me gustaría dejar esa herencia a mis hijos y por otro lado no había nadie que lo hiciera, pertenezco a una generación de cineastas talentosísimos pero sus preocupaciones son otras, así que sentí una gran parte del público con interés.
P. ¿Por qué cree que Televisa se deslindó del proyecto?
En un tema tan delicado como ese lo peor que puedo hacer es entrar al terreno de las especulaciones, creo que va a ser responsabilidad de ellos dar a conocer cuáles fueron las razones que tuvieron para incluirse en un proyecto como este y luego deslindarse, creo que es arriesgado poner palabras en su boca ahí sí tienen que ser ellos quienes fijen una posición al respecto.
P. El hecho de que los actores, predominantemente, trabajadores de Televisa estén en la película ¿puede afectar la intención crítica o al contrario hacerla más ácida?
No predominantemente, son sólo algunos de ellos, pero muy buenos todos
P. Sí, en todas sus películas han participado actores de Televisa, pero en ésta están las figuras más reconocidas y la composición del elenco en su mayoría es de actores de Televisa
Tengo una visión muy clara respecto al cine, el cine debe ser hecho con el espectador en mente y una película tiene sentido en la medida en que haya interés en el espectador y mientras más elementos atractivos le ofrezcas la película tiene mayor posibilidades de ser más exitosa, desde hace muchos años se ha comprobado que lo actores son uno de los factores que empujan a los espectadores a ver una película, espero que en este caso sea un factor. No creo que les afecte a su carrera y no creo que tomen repercusiones en su contra por estar en la película, pero lo interesante será preguntárselo a ellos, en lo particular seré cuidadoso y vigilante de que si hay algún tipo de señales de esas denunciarlas.
P. ¿Quiere jalar a los espectadores de las telenovelas?
No, creo que no hay un público malo, cualquier persona que se quiera acercar es bienvenido, es interesante lo que se puede dar con La dictadura perfecta en el sentido en que ya he ido construyendo un público que identifica a actores como Joaquín Cosío, Damián Alcázar, Salvador Sánchez, María Rojos, Dagoberto Gama, actores que han estado muy presentes en mis otras películas, pero aquí lo interesante es que hay actores de otros medios y que tienen mucha popularidad y ojalá haya mucha gente que se acerque. Espero que esas niñas que crecieron viendo a Alfonso Herrera en RBD se acerquen a ver este tipo de película, primero porque van a descubrir en él a un extraordinario actor y después verán un país que es el suyo y una realidad que es la suya.
P. A lo largo de su carrera o por esta película ¿ha sido amedrentado de alguna manera?
Ni una sola vez, creme que si la recibiera, los primeros en enterarse serían los medios porque no lo permitiría, he tenido muchos problemas pero en ningún momento dado me he sentido amenazado.
¿Qué tipo de problemas? ¿Censura?
Claro, censura con La ley de Herodes y de pronto sí he tenido problemas de boicot y sabotaje con otras películas, por ésta por el momento no, a excepción de algunos medios y empresas que no han querido difundir nuestra publicidad, pero espero que el boca a boca que es lo que finalmente pesa en una película sea suficientemente bueno.