“Yo quiero hablar de verdades metafísicas y cotidianas. De tres por lo menos…”
Así inicia a narrar el primer texto de su libro, en él nos habla del mal aliento, de los cuadros chuecos en la pared y del olvido. Sí: el olvido. En este libro encontraremos, para buena suerte, un gran compendio de un trabajo bien reflexivo que, pese a su título, no es nada cotidiano. Pocas veces hacemos reflexiones así de profundas en el día a día.
Verdades Metafísicas y Cotidianas es un espacio para la reflexión, para contar una historia untándole un poco de sátira, un poco de romance, de narrativa, de ironía a las historias que cuenta el amor, el resentimiento, el rencor y la desgana.
Siento que Ada Erika, la autora de esta gran obra, muestra aquí que la madurez con la que escribe está bien delineada, se lee segura, auténtica.
Trabaja, juega y se desenvuelve con la ficción y se nota en ciertos guiños alrededor de las historias desarrolladas aquí que hay mucho de ella oculto en esa narrativa tan íntima y casi confidencial. Ada habla de las cosas que traemos en la cabeza todo el día, desarrolla esas cosas de las que pocos pronuncian, y las cuenta bien, las hila a tramas breves pero envolventes.
“Nadie debe abandonar a una mujer, ni a un hombre solo porque comen ramos de rosas y eructan flores marchitas”
A esta edición la complementan aforismos, minificciones que Ada ha trabajado a lo largo de su trayectoria en el taller “Al Gravitar Rotando” y publica esta, su ópera prima, en La Ronda de los Solos
“En el Terreno de lo Metafísico, estas tres son las verdades que merecen una seria reflexión: el drama milenario del abandono, la culpa y la insatisfacción, que se plasman y desentrañan en estas líneas. Sin embargo, hay otras verdades. Las cotidianas que para nuestra fortuna no requieren de disquisiciones ni de argumentos comprobatorios: del miércoles sigue el jueves; como de agosto, septiembre; la suma da, la resta quita; lo que embriaga, también marea; todo en la vida tiene un precio; lo que está destinado a morir, tuvo como destino primero el nacimiento; la cerveza se toma fría y el tequila, derecho.”
Hay mucho qué descubrir y mucho qué disfrutar de estos textos.
Hay diversos temas y diversas técnicas que desfilan por las páginas. Es un libro que vale la pena y que puedes (debes) conseguir en
Fotografías por: Noé Blanco
Modelo: Juliana Delgadillo