Desde hace mucho tiempo recuerdo describir mi crianza y las cosas que se hacer como que “fui criada para ser una mujer independiente señorita de sociedad y ama de casa”.
Al principio y por tradicionalismo pareciera una contradicción. Si eres ama de casa, ¿como vas a ser independiente?
Dejen les cuento: me fascina cocinar, me gusta ordenar y llevar un control de las cosas de mi casa, tengo un trabajo estable freelance y un negocio funcionando (Sí, KaVolta.com)

Al final podría hacerme cargo de una casa por mi misma, no solo hacia pasteles, si no podía instalar lamparas (aquí hay que agradecer a mis amigas de ingeniería por las instrucciones) o cualquier otra cosa.
La crianza y los aprendizajes al respecto que mi madre me dio al respecto, distan de ser feministas, por lo menos el discurso que se me dio cuando empezaba a aprender no trataba de minimizar o iban en contra del machismo (o los hombres), era un discurso más enfocado al tu puedes hacerlo, y nada tienen que ver con roles de género.
Recuerdo que ella decía: “…tu vas a aprender a hacerlo desde ahora (tenía como 10 años), por que cuando yo llegué a México no sabia hacer nada, y batallé mucho. Algún día tu vivirás sola y necesitaras saber.”
Un claro ejemplo de su independencia (en otros lados le llaman terquedad) de mi madre es que cuando empezó a construir su casa, tras aprender lo que pudo del arquitecto que le hizo el plano, se volvió su propio ingeniero civil, el maestro de obra y la decoradora.
Aprendí entonces a hacer todo, o buscar como hacer de mi, una perfecta “mujer independiente ama de casa”, – que sabe lavar, planchar, cocinar, hacerse el cabello (ponerse los rollos), pintarse las uñas, coser a mano y a maquina, tejer (aunque solo con gancho), resanar y pintar pareds, y que además de todo, sale a trabajar. Todo para darme una mejor calidad de vida.
Con el paso del tiempo y la incorporación del novio a mi vida, las cosas han cambiado. No digo que ya no sea independiente, pero a veces abrir frascos con fuerza es más rápido que con maña.
Eventualmente y con la ayuda de él, mis labores de mujer independiente ama de casa han cambiado, él absorbió algunas (no importando el género o roles establecidos), y yo otras. (Yup, yo cambio el aceite y el anticongelante del auto, y él también lava y plancha ropa, por ejemplo). No puedo decir que fue una transición sencilla, definitivamente no es lo mismo hacer las cosas para ti, que para dos personas. Algunas se simplifican y otras se duplican.
Ser mujer independiente ama de casa no quiere decir que diario me mato haciendo cosas de la casa, que no trabajo o que soy mantenida. Al contrario a veces me pregunto como es que despierto a las 6:30 am, hago ejercicio, desayuno, me baño, me alisto, salgo a las 9:00 am a mi trabajo de día, regreso a hacer comida, y seguir en KaVolta el resto de la tarde, y aun tener tiempo para diversión películas y los amigos.
Afortunadamente me las he arreglado para llevar esta vida de Mujer Independiente Ama de Casa, y mofarme de ello. ¿Tu alguna vez te has considerado ama de casa, o solo soy yo la que tiene instinto de señora?