El humor en México tiene la peculiaridad de poder mezclarse con los elementos más oscuros, y en el largometraje “Nocturno” ese tono se mantiene de manera clara.
Ana es una enfermera que fue contratada para cuidar a Oli, un viejo enfermo de cáncer que pasa sus últimos días sólo con ella en su casa. Por el día el trabajo de la mujer parece ser impecable, mientras que Oli puede pasar tiempo con sus plantas sin problema. Por las noches, Ana saca su cuaderno y lee los cuentos más extraños y oscuros, mismos que parecen ser escritos por ella. Pasan los días, y la tensión se rompe trayendo la posible realidad sobre la mesa, Ana se lo confiesa, ella es su hija, ella conoce su pasado y lo ha encontrado para cuidarlo.
Nocturno es el tercer largometraje del director Luis Ayhllón, quien además cuenta con una larga trayectoria como dramaturgo y director de teatro, sin embargo esta pieza, además una disciplina narrativa desde cada punto de su realización que es claramente aprendida del mundo de los escenarios y compartida por su elenco, encabezado por Elena Haro y Juan Carlos Colombo, dista mucho de ser una pieza poco cinematográfica por influencias de otras artes. Con una impecable fotografía a blanco y negro, un diseño de arte que comunica los secretos guardados en cada esquina y un desarrollo de personajes que comparten cada una de sus dimensiones, parece lograr de manera sutil ese deseo que el director compartiera en su estreno este domingo 12 en el FICG32: hacer cine donde pasen cosas.
Fotografías: Ana Cristina Rodríguez, Facebook / Behance