¿Qué tan divertido sería ser superdotado? Tener una mente prodigiosa, estudiar la universidad a los siete años, tener las puertas abiertas de todo aquel que desea tener a algún genio cerca. Grandes ventajas, pero, ¿vale la pena eso con tal de ser siempre diferente?
“Un don excepcional” (2017) es el retorno de Marc Webb a la pantalla grande después de su popular “500 días con ella” y el fracaso del reboot “The Amazing Spiderman”. Sin la gran pretensión de lo hipstersoso de la primera y lo espectacular de la segunda, nos presenta una historia familiar, tierna y con varios personajes adorables, los cuales son el punto fuerte del film.
Frank y Mary, tío y sobrina, viven juntos desde que ella quedara huérfana tras el suicidio de su madre, su único apoyo es su divertida vecina, Roberta. Su pequeño ámbito familiar se ve amenazado cuando las maestras de Mary descubren el pequeño secreto que se guardaban: ella es superdotada.
Mientras que Frank y Mary desean quedarse juntos, Evelyn, madre de Frank, aparece después de muchos años para darle a su nieta lo que necesita y, de paso, cumplir los sueños frustrados que a través de su finada hija no logró. Tristemente, estos choca con el deseo de Mary y Frank de quedarse juntos como familia.
Aunque la historia podrá ser un poco trillada por momentos, los distintos personajes y el drama familiar, que cuando pudiera ser oscuro y doloroso se trata de manera sutil, convierten este título en una narración tierna y emotiva que nos hace pensar acerca de la importancia de sentirnos queridos y acompañados.
Un Don Excepcional estrena el 14 de julio, si lo tuyo son las historias familiares que bailan entre la comedia y el drama, esto no te lo puedes perder.
