Es curioso, cuando planeamos el especial de Guatemala, como parte de la cobertura de FICG36, nos dimos cuenta que este país centroamericano es tan cercano y tan desconocido para nosotros los mexicanos.
Quizá mi comentario de apertura, parecerá una generalización, pero pregunté a varias personas “¿qué conoces de Guatemala”, y digamos que casi ninguno supo decirme grandes detalles fuera de Rigoberta Menchú o Ricardo Arjona. Mucho menos pudieron darme ideas sobre películas o algo sobre el cine guatemalteco.
Este desconocimiento despertó la cosquilla por saber más, partiendo por el cine, que hasta ahora es un gran reflejo de la sociedad. El cine guatemalteco tiene una muy breve, y podemos considerar reciente historia. Y es que desafortunadamente algunos desastres naturales, los problemas políticos de la época dictadura existente entre 1900-20, desencadenaron problemas sociales y económicos que hicieron que muchos de los materiales que se crearon y mostraron en la época se perdieran.
Entre esas cintas se habla de filmaciones de procesiones y ferias (situaciones cotidianas), por el que era el dueño del Cine Variedades, Ramiro Fernández Xatruc y una de las actuaciones del cómico Fernando Flaquer. Algunas de esas cintas mudas eran amenizadas con marimba y después se incluían espectáculos con payasos para atraer al público.
Silencio en silencio
La primera película, con una trama y considerada largometraje, fue coproducida con México “Cuatro Vidas” en 1949, que siempre ha sido considerada una cinta mexicana rodada en Guatemala. En 1950 se realizó “El Sombrerón”, el primer largometraje completamente guatemalteco. Filmado por Guillermo Andréu Corzo, sólo logró ser exhibida a nivel nacional, y dejó a su creador prácticamente en la calle.
Siguieron otras interesantes filmaciones, sin embargo la naturaleza de la industria del cine, que requiere una gran inversión para producir, hizo que la situación económica, social y política no diera oportunidad a la creación de buenas producciones. El público estaba interesado en asistir para ser entretenido, pero quienes podrían invertir en este arte – con o sin talento nacional en la producción, dirección o actuaciones – no estaba interesado, lo que finalmente llevó al desaliento de los creativos.
El cine guatemalteco estuvo en silencio hasta 1960, cuando apareció “La Alegría de Vivir” de Alberto Serra. Luego en “Pecado” (Alfonso Corona Blake, 1961), con actores y equipo técnico mexicano, pero producción de Guatemala. Esta racha de filmaciones locales duró hasta 1978, cuando el país volvió a sumirse en una época de violencia política, nuevamente.
Hasta 1994 se filmó “El Silencio de Neto” de Luis Argueta, es la primera cinta largometraje nacional con carácter internacional. Giró en festivales y recibió numerosos premios. A partir de esta cinta podemos considerar que el cine guatemalteco tuvo la oportunidad de volver a contar historias.
Ciclo de Películas de Guatemala en FICG 36
Para conmemorar la historia de intentos, silencios y éxitos del cine guatemalteco, el país invitado ha hecho una selección de películas para conocer lo mejor que se ha hecho en distintas épocas. Te compartimos la lista completa con sus breves sinopsis y la razón por la que creemos que debes verla.
1991, Sergio Ramírez (Guatemala, 2021)
En 1991, Guatemala está en guerra, pero esas son noticias distantes para Daniel y sus amigos. Ellos sólo quieren divertirse. Viajan en auto con bates de béisbol; pero su destino no es un juego, es una cacería. Recorren la ciudad buscando jóvenes de clase baja y rasgos indígenas, que visten diferente y bailan break dance. Ellos son el enemigo y les llaman «breaks». Daniel y sus amigos no saben por qué lo hacen, sólo saben que son «anti-breaks».
¿Por qué verla? Esta cinta refleja a un Guatemala de 1991, en el que los chicos aprenden a ser “anti” lo que sea, debido a la situación de violencia política y social que se vive. Es un reflejo de aquella época y en general del cine guatemalteco.
Los Fantasmas, Sebastián Lojo (Guatemala, Argentina 2020)
Koki se gana la vida en la ciudad de Guatemala obteniendo la confianza de las personas, mientras organiza el robo de sus posesiones. De día es guía de turistas que son asaltados a punta de pistola, de noche seduce hombres sólo para llevarlos de regreso al hotel de Carlos, donde serán robados. Koki y Carlos funcionan como dos caras de la misma moneda, justificando estas actividades violentas a través de la necesidad de sobrevivir. Cuando Koki se convierte en el objetivo de una de sus víctimas y, como resultado, es reemplazado rápidamente por Carlos por otro joven apuesto, puede observar lo que hasta entonces había sido su vida.
¿Por qué verla? Retrata la vida de violencia que se vive en el país y que hacen algunos para sobrevivir.
La Llorona, Jayro Bustamante (Guatemala, 2019)
Con las palabras «Si lloras, te mataré» resonando en sus oídos, Alma y sus hijos son asesinados en el conflicto armado de Guatemala. Treinta años después, se abre una causa penal contra Enrique, un general retirado que supervisó el genocidio. El juicio es declarado nulo, él es absuelto y el espíritu de La Llorona se libera para vagar por el mundo como un alma perdida entre los vivos. Por las noches, Enrique comienza a escucharla llorar; su esposa e hija creen que está sufriendo episodios de demencia relacionados con el Alzheimer. No sospechan que su nueva ama de llaves, Alma, está allí para infligir la venganza que no logró el juicio.
¿Por qué verla? Porque decide utilizar el horror para contarnos historias de genocidio de distintas épocas políticas de Guatemala. Además cuenta con diálogos en kaqchikel algo que empieza a cobrar fuerza en el cine guatemalteco.
Nuestra Madres, César Díaz (Guatemala, Bélgica, Francia, 2019)
Guatemala, 2018. El país está inmerso en el juicio de los militares que desencadenaron la Guerra Civil. Las declaraciones de las víctimas se suceden una tras otra. Ernesto es un joven antropólogo que trabaja para la Fundación Forense; su trabajo es identificar a los desaparecidos. Un día, mientras escucha el relato de una anciana, cree haber encontrado una pista que podría guiarlo hasta su padre, un guerrillero que desapareció durante la guerra. En contra de los deseos de su madre, se lanza en cuerpo y alma al caso, buscando la verdad y el perdón.
¿Por qué verla? Habla sobre la búsqueda de un hijo por su padre.
Pólvora en el Corazón, Camila Urrutia (Guatemala, España 2020)
Claudia y María (22) deambulan en moto por las calles de Ciudad de Guatemala. Es un lugar de caos, corrupción y ruido, pero también de rincones y personajes entrañables. Claudia vive de manera temporal con su abuelo, un exguerrillero. María, por su parte, vive en un barrio deprimido de la periferia, con su madre. Una fatídica noche cambia todo para ellas. Claudia tendrá que decidir si acompaña a María en sus planes de venganza o si, por el contrario, encuentra una salida pacífica, siguiendo los consejos de su abuelo.
¿Por qué verla? Es una cinta sobre la vida de dos mujeres y como tienen que sobrevivir juntas en una ciudad violenta y que no entiende su identidad. Cine guatemalteco LGBTQ+
Septiembre, un Llanto en Silencio, Kenneth Müller (Guatemala, 2017)
Theresa quedó sorda a los tres meses de edad y perdió a su madre en medio de un ataque terrorista perpetrado por la guerrilla un 5 de septiembre de 1980. Un drama creado a partir de hechos reales que narra la historia de amor entre un padre y su hija, quienes luchan por sobrevivir en una de las épocas más difíciles del conflicto armado interno de Guatemala. Basado en una historia personal del director: su madre y su hermano iban en el autobús que recibió el ataque ese 5 de septiembre de 1980.
¿Por qué verla? Seguimos viendo retratos de un país tras conflictos armados, tras guerrillas internas y tras la violencia vivida durante años.
La Asfixia, Ana Bustamante (Guatemala, 2019)
A Ana a veces le falta el aire. Su madre cree que es porque durante su embarazo hubo un momento en el que no pudo respirar. Fue la tarde del 13 de febrero de 1982 cuando su padre, Emil, fue detenido y desaparecido. Ahora en el silencio y el miedo que aún perduran en una sociedad de posguerra, Ana se sumerge en la memoria de sus familiares y quienes conocieron a su padre, entre los recuerdos que aún no han pronunciado o se esconden, donde se aloja la posibilidad remota de encontrar sus restos y conseguir justicia.
¿Por qué verla? En formato documental nos narra sobre las desapariciones en Guatemala en la época de la guerrilla, y como las represalias siguen al día de hoy.
El Buen Cristiano, Izabel Acevedo (México, 2016)
José Efraín Ríos Montt renace cuando se convierte al cristianismo y apenas unos años después, en 1982, un grupo de soldados le pide dirigir el golpe de estado en Guatemala. Francisco Chávez Raymundo y su hermana eran niños pequeños cuando su comunidad fue arrasada a causa de las políticas de Ríos Montt. En marzo de 2013, la vida de Francisco y la de Efraín convergen en el mismo espacio. Llamado por la justicia guatemalteca, Ríos Montt es confrontado por un grupo de huérfanos y viudas de la guerra.
¿Por qué verla? Es el documental de cine guatemalteco sobre el juicio político al que es sometido este jefe de gobierno guatemalteco, es para aprender algo de la historia de aquella época.
No Llores Cumbias, Cumbias Bailarás, Pablo Rojas (Guatemala, 2020)
Esta película es un viaje de Benvenuto Chavajay, artista conceptual indígena maya, a través de la preparación de su más reciente performance. Es un retrato construido a base de observación y acompañamiento en su cotidianidad y casualidades peligrosas. La odisea comienza en su exposición en el Centro de Arte Contemporáneo Pompidou, en París, atravesando las calles de Ciudad Guatemala hasta llegar al corazón de las tierras Tz’utuijiles de San Pedro La Laguna. El genio y los demonios de Benvenuto se encuentran, dialogan y se sincronizan para traducir silencios ancestrales.
¿Por qué verla? Aunque no hemos podido ver un trailer sobre esta cinta, el director en sus otros filmes siempre presenta una fuerte relación entre la juventud y la música, de cómo esta influye en su arte y cotidianidad.
La Compañera Fabiana, Lucía Reinoso Flores (Guatemala, 2021)
Han sido 36 años de conflicto armado interno y 24 desde que se firmó la paz en Guatemala. Las mujeres, particularmente las mujeres indígenas, han representado históricamente, en colectivo, a las víctimas, a las desaparecidas, a las asesinadas, a las viudas, a las que buscan, pero pocas veces han sido presentadas como protagonistas activas de lucha armada. ¿Qué fue de ellas? ¿Quiénes son ahora? Ellas, que resistieron y siguen resistiendo al olvido y al dolor del recuerdo. No se pretende que Fabiana personifique a todas las mujeres que sobrevivieron en combate, porque cada una tiene su historia, pero sí puede ser un inicio para nombrarlas.
¿Por qué verlo? Este cortometraje refleja a las mujeres guatemaltecas que sobrevivieron a los conflictos armados, para empezar a nombrarlas y encontrar sus historias.
Darvin, Andrés Rodríguez (Guatemala, 2019)
Darvin es un niño indígena del altiplano guatemalteco. Pasa sus días defendiéndose de tres niños de su comunidad y compartiendo la vida con su cómplice: su abuela. Darvin no sabe que está a punto de emprender un viaje que la realidad decidió por él.
Desde Nuestro Muxu’x, Juan Pablo Rojas (México, Guatemala 2019)
A través de carreteras, lagos y volcanes, la gira, Raíz, de la cantautora maya, Sara Curruchich, cruza Guatemala para llevar su música a comunidades remotas. El encuentro representa una oportunidad de diálogo, resiliencia y empoderamiento para la juventud y las mujeres guatemaltecas. La música de Sara regresa a su origen, a la inspiración de sus canciones, a los rostros y a los colores. Un retrato íntimo de una gran cantante comprometida con los pueblos de su país y su cultura maya.
¿Por qué verlo? Este cortometraje habla sobre la identidad a través de la cantautora maya Sara Curruchich.
Echeb’al, Ernesto Abrego (Guatemala, 2019)
Xejuyup es un equipo de fútbol guatemalteco que busca preservar la cultura maya de sus antepasados en medio de una sociedad flexible. Los miembros del equipo viven en un pueblo llamado Nahualá, ubicado detrás del lago Atitlán, que está rodeado por una cadena volcánica. El significado de las prendas mayas tradicionales que usan, aire, agua, tierra y fuego, puede verse cuando estás en la zona, donde utilizan estos elementos naturales para el desarrollo de toda la comunidad. Las directoras también buscan la inclusión de la mujer en el deporte y la cultura, por lo que comenzaron a capacitar a las niñas con el objetivo de darles voz en sus vidas.
¿Por qué verlo? Este cortometraje nos muestra otra de las pasiones que compartimos con Guatemala, el fútbol, el cual es relatado como una tradición que mezcla la actualidad y a los antepasados.
Liremu Barana, Elvis Rigoberto Caj Cojoc (Guatemala, Noruega, 2019)
En un pequeño pueblo, cantando y bailando, Arisa relata la difícil situación de los garífunas, un pequeño grupo indígena de la costa caribeña centroamericana. Ella cuenta una historia triste, marcada por el prejuicio, el desdén y la opresión colonial. Liremu barana es una meditación sobre el autodescubrimiento, la herencia y la identidad, capturada con un gran sentido de la poesía y el ritmo.
¿Por qué verlo? Ya de por si Guatemala es un país con problemas de identidad indígena, ahora sumemos a ellos los pueblos afro.
Cadejo blanco, Justin Lerner (En competencia) (Guatemala, Estados Unidos, México, 2021)
Sarita vive con su hermana Bea en un barrio popular de Ciudad de Guatemala. Una noche, después de una fiesta, Bea desaparece. Convencida de que Andrés, el peligroso ex novio de su hermana, tiene algo que ver, Sarita se convierte en su amiga y se infiltra en su pandilla. Con la muerte a su lado en cada momento y una determinación inquebrantable contra las expectativas de los hombres que la subestimaron, Sarita se involucra cada vez más con Andrés y el mundo implacable de su pandilla, buscando respuestas sobre lo que le sucedió a su hermana, sin saber que la verdad es mucho más complicada de lo que imagina.
¿Por qué verla? Como mencioné en varias ocasiones, Guatemala aún está sumida en el rezago social, cultural, político, económico y de violencia que se ha vivido en el último siglo. Lo que se sigue viendo en la actualidad que sumado al a migración, la mafia y el tráfico de personas hace que la situación sea aún peor.
El Silencio de Neto, Luis Argueta (Guatemala, 1994)
Un niño lucha contra su asfixiante vida familiar durante el golpe de Estado en Guatemala de 1954.
¿Por qué verla? Para empezar es una de las cintas más importantes ya que a partir de ella para el silencio cinematográfico que tenía Guatemala. Forma parte de la exhibición y muestra que se dará de Luis Argueta, cineasta que será homenajeado durante esta edición de FICG.
El cine guatemalteco, en esta visita al FICG 36 no dará un vistazo a la realidad centroamericana. Conoceremos aspectos sociales y culturales que se mantienen en silencio y que nos invitan a reflexionar a través de imágenes visuales, a conocer la relación que se tiene con las culturas mexicanas y a entender qué pasa después de los conflictos armados, la violencia y la poca tolerancia.
Para conocer la cartelera te recomendamos busques el programa oficial en la página del festival ficg.mx | #KaVoltaCine 🖤
Para realizar esta nota consulte también:
http://cinedelbene.blogspot.com/2012/07/historia-del-cine-en-guatemala.html
La tesis de Nydia Zulema Samayoa http://biblioteca.usac.edu.gt/tesis/16/16_1023.pdf