Después de su última visita a tierras tapatías en el no muy lejano 2013, los ánimos estaban encendidos y la mesa por servirse.
Un añejo pero exquisito vino de casi tres décadas de vida estaba por verterse en los oídos de los escuchas del auditorio; Los Auténticos Decadentes se preparaban tras bambalinas en lo que llaman su segunda casa: México, y en este caso Guadalajara, para presentar su más reciente material Y la banda sigue. La cita era en la carpa de Calle 2.
Los encargados de poner en marcha la fiesta fueron Miami Mami. Los oriundos de Monterrey calentaron los ánimos con su amplia y vasta gama de ritmos que van desde el funk electrónico hasta el hip-hop, poniendo a brincar a un público que aún no era muy numeroso.
El escenario se preparaba para la siguiente banda. Era el turno de los tapatíos Machingón que, con canciones como ‘Dr. Cumbia’, ‘380, repegón de camarón’ y ‘Lucha’ provocaron que el público desbordara energía al por mayor. A su set se incluyeron dos covers del cajón de los clásicos populares en México: ‘El triste’, de José José y ‘Que no quede huella’, de Grupo Bronco, elevaron coros hasta el tope de la carpa.
Es digno de mencionarse que entre cada salida y entrada de las bandas teloneras el público que, a su paso con el tiempo iba in crescendo, coreaban ansiosos canciones de los Decadentes, transmitiéndoles aunque sea a lo lejos el distinguido calor que el público tapatío brinda a sus artistas favoritos y el cual provoca que se sientan como en casa.
Los encargados de afinar los últimos detalles de la fiesta eran la renombrada banda Genitallica, esta agrupación del norte tocó sus consagrados temas como ‘Todos tomados’, ‘No tengo amigos’, ‘Mi vida no vale nada’, ‘Zorra’ y su último sencillo ‘Invítame a pecar contigo’ muy bien cobijado por el público; ‘Cualquiera que quiera’ y ‘Borracho’ fueron la culminación de su aplaudida actuación.
Y bien, los platillos de entrada estaban consumados, era el turno del plato fuerte. A las diez de la noche con cuarenta y cinco minutos, los Auténticos Decadentes se asomaron al escenario con una muy buena entrada del público; la fiesta empezó con la canción homónima a su más reciente material; a ésta le siguió Cómo me voy a olvidar’ y después uno de sus más característicos himnos: ‘Somos’. Continuaron con sones como ‘Los piratas’, ‘Pendejoviejo’ y ‘Comisario’, las cuales hicieron que cada uno de los espectadores pintarán de baile y sonrisas su persona.
Canciones emblemáticas como ‘Tuta Tuta’, ‘Besándote’, ‘Vení Raquel’, ‘Osito de peluche de Taiwan’ y la balada ‘El pájaro vio el cielo y se voló’ hicieron que Calle 2 retumbara en canticos. Los ritmos guapachozos y cumbiancheros de ‘No me importa el dinero’ y ‘Corazón’ hicieron que hasta el peor bailarín quisiera poder ejecutar unos cuantos pasos de baile.
El sencillo ‘Enciendan los parlantes’ de su última producción abrió el paso para que se empezara a consumar la fiesta, y ésta le siguió ‘Era muda’. Cuando sonó ‘La guitarra’, la fanaticada se volvió loca entre gritos, brincos y cánticos. La noche, la fiesta y el auténtico banquete vio su fin cuando ‘Loco tu forma de ser’ dejó de sonar. El filósofo Friedrich Nietzsche dijo: “La madurez del hombre es haber recobrado la serenidad con la que jugábamos cuando éramos niños”, y estos argentinos, con sus 28 años de trayectoria en escenarios, vaya que siguen sabiendo cómo jugar y no se les ve con ganas de un retiro.
Por Carlos Castañeda Mora – @Carl_Mora19
Fotografías de Antonio Zurita para Ka Volta
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