Después del litigante enigma que ceñía a la agrupación inglesa que firma su trabajo con el nombre de Jungle cuando lanzaban sus primeros singles, por fin visitaron Guadalajara para presentar sus seductoras canciones de soul revival para ambientar la fiesta del tercer aniversario de Mousiké, productora de conciertos a la que debemos presentaciones en la ciudad de artistas como James Blake y Tame Impala.
El encargado de comenzar a sacarle brillo a la pista de baile en la que se convertiría el foro C3 Stage, fue el regiomontano que actualmente radica en la Ciudad de México, Teen Flirt y su electrónica elegante y siniestra.
Tras su set vino Malvolia, el proyecto “retrofuturista” formado por Chemin Santillanes y Karla González, a quienes conocemos por sus participaciones en agrupaciones como Plastiko y Sussie 4, ahora con una combinación de ritmos latinos y sonidos modernos.
Poco antes de que brincaran al escenario los estelares de la festejo, el salón estaba casi a reventar, y aunque el espacio para mover las caderas y sacar los mejores pasos de baile era reducido, desde que sonó ‘Platoon’, el primer tema del recital, el C3 se terminó de transformar en hoyo de música funky y soul moderno.
El dueto de chicos blancos británicos Josh Llyod-Watson y Tom McFarland, junto a su grupo multitudinario de músicos Fraser MacColl, George Day, Dominic Whalley, Andro Cowperthwaite y Rudi Salmon, soltaron prácticamente completo su álbum de debut homónimo, que editaron en julio del año pasado, cuando su proyecto era un misterio para todos los que se volvían locos con temas como ‘Drops’, y que además valió menciones prestigiosas por la etiqueta BBC Sound Of 2014 y el Premio Mercury, también en el Reino Unido.
El público entero sabía cuál era su razón de estar allí: disfrutar en directo esos ritmos oldskool y bailotear con sabor y sensualidad esas pistas cantadas por el dúo, también conocido como J y T, con ese falsete que se ha convertido en uno de sus gestos de identificación, acompañadas por líneas musicales ajenas de una estructura pop o convencional. En pocas palabras, algo extraordinario.
Entre la marea de gente, destacaron los cuerpos que, levantados en hombros, movían sus brazos al son de los riffs y los bajos electrificados de canciones que, una tras otra, no brillan por sí solas ya que las mejores canciones parecen interminables por el uso frecuente de parecidas escalas, acordes y melodías.
Más temas como ‘Accelerate’, ‘Julia’ y ‘Son Of A Gun’ sonaron antes de la llegada del hitazo titulado ‘Busy Earnin´ que marcaría por un momento el final de la agitada y movida presentación, pero luego de un breve receso, el conjunto inglés volvió a subir al entarimado, corto pero suficiente para albergar a todos sus integrantes, contando a los dos percusionistas, para despedirse con una de las mejores pistas, sin dudar, de su placa: ‘Time’, retumbando por última vez el interior del C3 Stage y los oídos de sus seguidores, entendidos de cuál es la agrupación del momento para bailar con estilo.
Texto por: Daniel González Rincón – @LamesadelRincon
Fotografías de Noé Blanco para Ka Volta