Por: Lilian Castellanos
Nos hemos vestido con la naturaleza, hemos llevado pieles de animales, hemos teñido las telas con plantas y flores. Llevamos a la naturaleza en los estampados y ahora toman una nueva forma.
Desde que el hombre comenzó a vestirse lo hacia con piel de animales que cazaban, con los años descubrieron formas de hacer ropa con diferentes tejidos hasta que el rey Luis XV pidió que se imitara el estampado de leopardo para regalárselo a su esposa y con los años y la modernización el usar pieles en abrigos o cualquier otra prenda era símbolo de riqueza o alto estándar.
En los años 30´s mujeres como Osa Johnson o Phylis Gordon llevaron pieles en la pantalla y la moda se expandió y con la prohibición de la caza famosas y socialites como Jackie Kennedy, Audrey Hepburn o Natalie Wood llevaron prendas con imitación de piel de leopardo, tigre o cebras.
Ahora con la cultura eco-fiendly los protagonistas están en las pasarelas con formas aniñadas y otras mas realistas, teníamos ropa con estampado de tigres, leopardos o guepardos y ahora los queremos a ellos, salvajes, tiernos, reales o míticos, tomaron otras formas, algunas vintage, otras a modo de ilustración, tipo naif, coloridos y de todas las formas para presentar esta nueva tendencia.
Donde antes veíamos “manchitas” de leopardo ahora vemos al leopardo estampado casi como una fotografía o en figuras geométricas.
El “zoo” completo ha llegado a todos los estampados y los animales hacen su aparición en todo tipo de textiles y complementos. Un top con gatos, un collar con escarabajos, una mascada con flamencos, una taza con colibríes, un perico en algún cojín, unicornios en alfombras o tigres en el papel tapiz. El mundo animal esta en todas partes.
El animal print que todos conocemos seguirá, ha perpetuado por sus formas básicas y colores combinables, pero la moda se actualiza y tiene que presentar nuevas propuestas y desde el 2010 esta tendencia de estampar animales en su forma y color han llenado nuestras prendas o nuestra casa, después de todo la moda es el resultado de los movimientos culturales, una expresión de lo que pasa.