Tras 4 años de ausencia en la ciudad, anoche Maroon 5 deslumbró a los tapatíos con su #M5ontheroad
Pese al hecho que ofrecieron una gran presentación, fue un poco decepcionante presenciar que el público gritó de emoción cuando Rey Pila desocupó el escenario, sin embargo era una realidad que todas las almas reunidas anoche en la VFG, ibamos a escuchar a Maroon 5 quienes iniciaron su show casi en punto de las 9:30 de la noche.
Se apagaron las luces y un estruendo invadió el recinto cuando Adam Levine, Matt Flynn, Sam Farrar, Mickey Madden, James Valentine, Jesse Carmichael, y P. J. Morton hicieron sonar los primeros acorde de Animal, tema que se desprende de su más reciente álbum V, seguido de One more night.
Mientras el grupo interpretaba el tema Wake up call, un rubio Adam Levine emocionó a sus miles de seguidores al ondear una bandera de México, enloqueciendo el ambiente en la Arena VFG. El entusiasmo era evidente, todos gritaban y coreaban cada tema a todo pulmón, y en cada pausa se escuchaban ensordecedores gritos de emoción. Fue un ir y venir de temas nuevos y clásicos de la banda, desde Love somebody, Stereo hearts, Harder to breathe, Lucky strike hasta Maps, por mencionar sólo algunos.
Con This Love se provocó una verdadera vorágine entre los asistentes, y el sonido se vió opacado por las miles de voces que corearaban la emblemática canción de la banda.
Cuando Adam presentó al guitarrista Jame Valentine se volvieron a escuchar gritos de éxtasis, y la banda continuaba su despliegue de éxitos como Sunday morning, Makes me wonder, Payphone y Daylight antes de salir del escenario para descansar. El encore trajo algunas de las canciones más esperadas de la noche She will be loved, Moves like Jagger y Sugar, que igualmente todos coreaban al unísono.
Si bien el estilo de Adam es siempre un tanto desalineado (sin dejar de ser sensual), no a muchas personas les convenció su nuevo look rubio, además de que su actitud durante la noche no daba la impresión de que estuviera dejándolo todo en el escenario, a diferencia de sus compañeros, quienes se vieron conectados y disfrutando su trabajo. Además, aunque el sonido era de primera calidad (K1, considerado el Ferrari de los equipos de sonido) se escuchaba mucho eco y algo distorsionado, sin embargo ésto no fue motivo para evitar disfrutar los temas de la agrupación. En conclusión, creo que si bien se trató de un gran concierto, pudimos recibir mucho más de la banda, habrá que ver qué les depara a las siguientes fechas de la gira.
Imágenes cortesía de OCESA