Como parte de la gira que promueve su más reciente material discográfico That´s the Spirit, el grupo británico Bring Me The Horizon enloqueció a miles de fanáticos que se dieron cita en el Teatro Estudio Cavaret.
Desde una noche antes se podía ver a un pequeño grupo de fans acampando afuera del recinto de Parres Arias en espera del día en que Bring Me The Horizon llegaría por primera ocasión a territorio tapatío. En un show que abarrotó por completo las localidades del Teatro Estudio Cavaret, los ingleses reunieron a miles de jóvenes que entre sudor y lágrimas cantaban eufóricos los temas de la banda.
Gracias a That´s The Spirit, su quinto álbum, el grupo se ganó un nuevo ejército de jovenes adeptos, y es que pese a las críticas, modificaron su sonido en busca de una nueva identidad sonora que los aleja de sus orígenes deathcore. Sin embargo sus shows en nuestro país fueron un verdadero fenómeno, agotando entradas en cada foro que los recibió.
DJ MikAnkh, quien ha compartido escenario con bandas del calibre de Periphery, Animals as Leaders y Deftones, acompaño a Bring Me The Horizon en sus shows en territorio nacional, calentando los ánimos entre quienes ya esperaban con ansia que Oliver Sykes y compañia tomaran el escenario.
Poco después de las 9 pm se iluminaron al fondo las pantallas que proyectaban la imagen de una sombrilla con pequeñas gotas de agua, el símbolo con el que la banda acompañó el lanzamiento de That´s the Spirit y que muchos de sus seguidores portaban en playeras y demás souvenirs, y conforme Lee Malia, Matt Kean, Jordan Fish y Matt Nichols tomaban sus posiciones la gente lanzaba gritos, no fue sino hasta que Oli Sykes apareció en escena que se desató la locura.
Doomed fue el tema elegido para arrancar la velada, seguido de Happy Song, y en cada acorde, en cada estrofa y riff de guitarra, la gente estallaba. Gritos, lágrimas, y sudor eran el común denominador de la noche y es que la emoción por ver por primera ocasión a los ingleses se respiraba en el ambiente. La noche avanzaba con temas como Go to Hell, Chelsea Smile y Thrones y el ánimo no decaía, por el contrario, parecía alimentarse cada que Oli se conectaba con la audiencia.
Blessed with a Curse y Drown fueron los temas interpretados después de una breve pausa, dando por terminada una noche que para muchos quedará grabada eternamente en sus memorias.