El BMLS Showcenter albergo el pasado jueves lo que se convirtió en una noche llena de magia negra entre los asistentes de la mano del productor francés Gesaffelstein.
Fue a las 21:00 hrs cuando empezó a ingresar la gente al foro de Enrique Diaz de León y Av. Ávila Camacho. La entrada no parecía del todo llena, pues apenas comenzaba el warm up, sin embargo poco a poco fue incrementandose el numero de asistentes. Dentro del recinto se podían ver a personas de todas las edades, desde 20 añeros ávidos de fiesta hasta personas un poco mayores, todos unidos bajo un mismo propósito: poder ver por primera vez al tan esperado Príncipe Negro.
Soni Cerón y André Fernández, fueron los que comenzaron a marcar la pauta del mar de experiencias que estaban a punto de estallar. Fue a la 1:00am en punto cuando el corazón de los asistentes se empezó a acelerar, al abrirse las cortinas del fondo y se pudo visualizar una figura que venia a tomar el control total de la noche.
Ataviado completamente de negro, fue así que Gesaffelstein se apoderó de las almas de los tapatíos con una entrada heroica, arrancando con su conocida canción Pursuit, tema con el cual estallaron todos los sentidos de los ya presentes. Pasados unos minutos sacó su primer cigarrillo y conforme avanzaba la noche y al paso de las canciones los cigarrillos iban disminuyendo pero el ambiente iba en aumento.
Con una sonrisa y mirada retadora incitaba a los presentes a seguir con el ritmo de los bits. Ya con un full total del recinto, las emociones iban cada vez en aumento. Entre canciones como: VIOL, Hellifornia, Destinations, Hate or Glory, las emociones, gritos y bailes no pudieron faltar.
Black skinhead fue la canción encargada de dar fin al setlist del princípe en punto de las 2:30am, cerrando un concierto que sin duda alguna cumplió las expectativas de los tapatíos al 100% y que estoy segura se quedará en la memoria de muchos de nosotros a través del tiempo.